Sign Up To The Newsletter

Lorem ipsum dolor sit amet, consectetuer adipiscing elit, sed diam nonummy nibh euismod tincidunt ut laoreet

    El cementerio donde en vez de muertos se entierran obras artísticas

    El Morille (Museo-Mausoleo) surge a iniciativa de los artistas Domingo Sánchez Blanco y el fallecido Javier Utray en el año 2005

    Redacción

    El Cementerio de Arte de Morille (Museo-Mausoleo), sito en la provincia española de Salamanca, nace a propuesta de los artistas Domingo Sánchez Blanco y el difunto Javier Utray. Una idea que caló en el Ayuntamiento de este municipio del Campo Charro y que, el pleno en sesión del 11 de abril de 2005, aprobó. Para ello destinó una parcela de 50.000 metros cuadrados, en lo que se llama los Centeneros de la Iglesia, para llevar adelante este proyecto novedoso y artístico.

    Según aseguró en su momento el alcalde de Morille, Manuel Ambrosio Sánchez, el propósito del Cementerio de Arte es “el soterramiento de piezas de reconocido valor artístico o vinculadas al arte de vanguardia, entendiendo que no es menos importante el proceso que lleva al soterramiento que el soterramiento mismo”.

    Tanto es así, como se ha podido comprobar a lo largo de estos 23 años, que el proceso de cada enterramiento está catalogado y documentado, ya que un Centro Documental permite acceder a las diversas obras soterradas.

    Esta novedosa iniciativa ha tenido una gran repercusión, ya que ha despertado un gran interés tanto entre el público especializado en arte como el simple visitante. Es que es anómalo que las obras de arte estén bajo tierra, en tumbas para la ocasión, y no expuestas al público, como siempre se ha hecho. Y, se quiera o no, eso levanta mucha expectación.

    Junto a las cenizas con las que se inauguró este Museo Mausoleo, hay enterrados un balón y una camiseta del exseleccionador español Vicente del Bosque, unos manuscritos de creador Fernando Arrabal o unos rollos de la película ‘El enterrado’ de Rodrigo Cortés. También se encuentran enterrados un piano del compositor Juan Hidalgo, un coche Pontiac Grand Prix que fue de Javier Utray, poemas de Germán Coppini de Golpes Bajos y Siniestro Total, un busto de Paul Naschy o una foto del ayatolá Jomeini tomada por Christian Malard.

    En cada entierro se realiza una representación a modo de funeral. El cortejo fúnebre normalmente lo componen los vecinos de Morille, aunque también por admiradores de la obra que se va a enterrar o curiosos que van a ver qué pasa.

    Pero este no es el único punto de interés artístico de Morille. También está el Centro de Promoción y Estudios de la Vía de la Plata y del Viaje (CEVMO), donde hay un auditorio, un aula documental, una biblioteca temática del viaje y una sala de exposiciones virtual.

    Y, además, cada año desde 2003, se celebra el Encuentro y Festival transfronterizo de Poesía, Patrimonio y Arte de Vanguardia en el Medio Rural, también conocido como PAN. Durante varios días se celebran talleres, exposiciones, actividades para niños, conciertos, sesiones de poesía o simposios sobre la vida en el campo, que se hace junto al municipio portugués de Alfândega da Fè con celebración en la freguesía de Vilarelhos.

    Fuente: El Español