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    El avión que permite flotar a sus pasajeros como astronautas

    Redacción

    Si quieres sentir la ingravidez y vivir una experiencia espacial pero sin tener que ser astronauta ahora es posible gracias al A310. Se trata de uno de los pocos aviones del mundo (sólo hay una decena operando en la actualidad) que transporta pasajeros, pero hay uno en concreto, el Airbus Zero G de Novespace, que lleva a viajeros especiales: científicos y personas que quieren flotar sin tener que ir al espacio exterior o sumergirse en una piscina para desafiar a Isaac Newton.

    Este avión, uno de los más pequeños de catálogo de Airbus, ha realizado recientemente un vuelo por el espacio aéreo de Francia y Alemania realizando los denominados vuelos parabólicos, con el que logran que los pasajeros tengan la sensación de ingravidez durante unos 22 segundos, según informa el diario Business Insider.

    Cuando el A310 se encuentra a unos 6.000 metros de altura y a una velocidad de 830 km/h el piloto lo eleva unos 50º con respecto al plano horizontal, lo que produce un efecto de hipergravedad. Durante 20 segundos, en el interior de la aeronave siente un peso que es 1,8 veces el de la gravedad terrestre.

    “La parábola comienza: cuando el avión está en pleno ascenso la tripulación reduce la velocidad de los motores y sitúa al avión en su trayectoria balística”, detalla la empresa Novespace.

    En ese punto el A310 entra en gravedad cero y describe una parábola al emprender una caída libre de 22 segundos. Cuando alcanza los 42º grados el avión se endereza de a poco y otra vez se siente la poderosa hipergravedad, hasta que al cabo de otros 20 segundos el Zero G vuelve a su trayectoria normal.

    La cabina del A310 se despoja de asientos y maleteros, excepto en la parte de atrás donde viajan los pasajeros, para quienes se habilita un espacio de 200 metros cúbicos revestidos de acolchados, cuerdas y redes para que los viajeros tengan puntos donde sujetarse.

    La compañía describe que esta experiencia de viajes ingrávidos es más potente “que una simple descarga de adrenalina”. Desde que se lanzaron estos vuelos de ingravidez, en 2013, unos 11.520 personas han vivido esta experiencia a través de 217 vuelos. Eso sí, a un precio de 5.800 euros por billete.

    Fuente: Business Insider.