Corresponden a la desembocadura del río Meghna, en el delta del Ganges, el mayor del mundo y, a pesar de ser una prueba preliminar, la calidad de los resultados supera ampliamente las expectativas
Redacción
DRAGO, la cámara infrarroja desarrollada por el equipo de IACTEC-Espacio del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), en las Islas Canarias, (España), ha obtenido sus primeras imágenes desde el espacio y corresponden a las regiones de Bangladés y la India, incluyendo la desembocadura del río Meghna en el delta del Ganges, zona que alberga además el mayor bosque de manglares del mundo (los Sundarbans). Este lugar es patrimonio de la humanidad y se encuentra amenazado por una creciente actividad industrial. Los efectos de esta deforestación se pueden apreciar, de hecho, en las imágenes tomadas por DRAGO.
El instrumento se puso en órbita el pasado mes de enero desde Cabo Cañaveral y, actualmente, se encuentra en fase de puesta a punto o commissioning.
Para Álex Oscoz, investigador principal de IACTEC-Microsatélites, “con este primer conjunto de imágenes se ha demostrado que DRAGO cumple perfectamente con la funcionalidad para la que se había diseñado: obtener imágenes SWIR mediante una cámara con un volumen, masa y consumo de potencia tan reducidos que permiten embarcarla a bordo de un satélite de muy pequeño tamaño”, afirma.
Desde un punto de vista técnico, el análisis de estas primeras imágenes apunta a unos resultados prometedores.
Hasta ahora, la obtención de este tipo de imágenes en el rango SWIR había estado fuertemente ligada al ámbito de los satélites de grandes dimensiones. De hecho, uno de los proyectos en los que modestamente se inspira DRAGO es Sentinel, una ambiciosa misión multisatélite desarrollada por la Agencia Espacial Europea (ESA) en el marco del Programa Copérnico y dedicada a la vigilancia terrestre, oceánica y atmosférica de la Tierra. Sin embargo, el objetivo de DRAGO no es competir con satélites como los de la constelación Sentinel, sino complementar sus capacidades con el aporte de nuevas tecnologías y estrategias de observación.
La siguiente prueba con DRAGO consistirá en adquirir una ráfaga de imágenes a medida que el satélite se desplaza a lo largo de su órbita, a una velocidad tal que se pueda componer una tira alargada compuesta por las imágenes individuales. “Se trata de un método parecido al que utilizan las cámaras de consumo para realizar fotografías panorámicas”, explica Carlos Colodro, ingeniero electrónico de IACTEC-Microsatélites que se ha encargado del procesado de las primeras imágenes de DRAGO. “Realizar este tipo de composición permitirá obtener las imágenes en color, entendiendo por ‘color’ la mezcla de las dos bandas de observación de DRAGO, ninguna de ellas visibles al ojo humano”.
Para Rafael Rebolo, director del IAC, “el cumplimiento de los objetivos técnicos por parte de DRAGO ha sido clave para que el IAC se embarque en un nuevo proyecto de microsatélite que incorporará a bordo un pequeño telescopio espacial multipropósito, de 20 cm de diámetro, con fines astronómicos, y que tenemos previsto desarrollar en los próximos 5 años”.