Redacción
Tras sufrir un infarto en febrero de 2020 lo último que podría imaginar Lincoln Paiva fue que sucediera un milagro médico. En junio de 2021 este ciudadano brasileño era diagnosticado de hipertensión pulmonar, lo que hacía inviable un trasplante de corazón tradicional por diversos motivos. La solución: dos corazones.
“Recuerdo que miré y vi que tenía una cicatriz en el pecho, pero no me di cuenta de que tenía dos corazones”, explica Paiva sobre o sucedido. “Sentí algo muy extraño, dos latidos diferentes en mi pecho, y pensé: ¿tengo realmente dos corazones en el pecho? ¿Estoy vivo? ¿Dónde estoy? Y sentí que uno latía de una manera y el otro de otra, sentí que ambos corazones latían en mi pecho”.
En efecto, Lincoln Paiva despertaba de aquella operación con dos corazones, el suyo y el del donante, interconectados ambos y compartiendo sus funciones. Las aurículas izquierdas de los corazones donante y receptor se unen quirúrgicamente, permitiendo que la sangre oxigenada del corazón original del paciente fluya hacia el nuevo corazón.
45 días después, en una segunda operación, se le extirpaba su corazón para dejarle tan solo el órgano sano. Se trata de una nueva técnica basada en otra ya existente, el trasplante de corazón heterotópico.
“La importancia de este proyecto es ofrecer esperanza a los pacientes que son enviados a cuidados paliativos porque no pueden recibir un trasplante cardíaco” cuenta el doctor Fábio Gaiotto, cirujano cardiovascular del Incor de São Paulo y encargado de la proeza. “La terapia clásica para ello es la asistencia respiratoria mecánica, un corazón artificial, pero este no es accesible para todos los pacientes.
Lincoln Paiva se recupera satisfactoriamente y ya hay otros candidatos para someterse a este mismo procedimiento, que sólo debe llevarse a cabo en situaciones excepcionales y cuando no existan otras posibilidades.
Fuente: euronews