Redacción
“Un cambio de última hora”. Estas eran las palabras del investigador Shubham Kanodia tras haber descubierto un planeta que ha desafiado las teorías sobre la formación de estos cuerpos celestes. Aunque recibe el nombre de TOI-5205b, los científicos no han tardado en calificarlo como el “planeta prohibido”. Esta definición no es para menos, ya que se trata de la primera vez que se encuentra un planeta tan grande alrededor de una estrella tan pequeña.
La estrella anfitriona, conocida como TOI-5205, tiene un tamaño aproximado de cuatro veces el de Júpiter y se encuentra a unos 280 años luz de la Tierra. Lo más llamativo de este descubrimiento, que se ha publicado en la revista The Astronomical Journal, es que ha sido capaz de formar un planeta con dimensiones similares a las del propio Júpiter, el planeta más grande del sistema solar.
El tamaño de TOI-5205b es tal que cuando cruza frente a su estrella durante la órbita el planeta llega a bloquear el 7% de su luz. Además, este exoplaneta es el primero que se encuentra orbitando una estrella que tiene el 40% de la masa del Sol. Esta magnitud no se había observado nunca antes ni siquiera en los exoplanetas, pues la mayoría de los que se habían descubierto hasta la fecha tenían un tamaño comparable al de los planetas del sistema solar.
Cómo se ha formado
Este planeta también se considera un hallazgo sin precedentes por la formación en sí misma. Así, cuando no hay suficiente material rocoso en el disco giratorio donde nacen los planetas, el disco se evapora antes de que se forme el núcleo masivo que, a su vez, daría lugar a un planeta gigante gaseoso.
Esto significa que TOI-5205b no debería existir. Si lo hace, es gracias a las estrellas más pequeñas y frías del universo, conocidas como enanas M. Estas suelen tener menos de la mitad de la masa del Sol. Se trata, además, del tipo de estrella más común en la Vía Láctea, y se espera que ardan durante billones de años.
Kanodia ha declarado al medio VICE su especial interés por los planetas gigantes que orbitan estas estrellas de baja masa porque su descubrimiento es relativamente reciente. “Ahora estamos recopilando las pruebas suficientes como para comprender cómo se forman estos tipo de planetas”.
“Aunque TOI-5205b es un caso atípico, no es el único”, sentencia Kanodia en la publicación donde explica con profundidad el descubrimiento que ha obtenido como becario postdoctoral del Instituto Carnegie para la Ciencia. Esta organización sin ánimo de lucro ha utilizado el telescopio Hobby-Eberly de 10 metros en el Observatorio McDonald de la Universidad de Texas (Austin, Estados Unidos). Sin embargo, los investigadores reconocen que les gustaría poder observar el planeta en el futuro a través del telescopio espacial James Webb.
Fuente: El Español