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    Descubren “la receta” para crear piel humana y que crezca el pelo

    Redacción

    Los esfuerzos por crear un Atlas de Células Humanas o HCA, por sus siglas en inglés, siguen dando sus frutos. Es un consorcio internacional, formado por 3.500 de científicos de 101 países, que está creando mapas de referencia completos de todas las células humanas. El objetivo es comprender la salud humana desde lo más básico.

    En el instituto Wellcome Sanger de la Universidad de Newcastle, en Reino Unido, colaboran con esta iniciativa estudiando la piel humana. Y acaban de presentar el “primer atlas espacial y unicelular de la piel prenatal humana”. Han secuenciado las células de manera individual para crear el mapa más completo hasta la fecha y descubrir cómo se forma la piel humana, incluidos los folículos pilosos. El estudio se publica en Nature.

    La doctora Elena Winheim, coautora del Instituto Wellcome Sanger, ha dicho que “con este atlas de piel humana prenatal, hemos proporcionado la primera ‘receta’ molecular para hacer piel humana y hemos descubierto cómo se forman los folículos pilosos humanos antes del nacimiento. Estos conocimientos tienen un potencial clínico asombroso y podrían usarse en medicina regenerativa, al ofrecer trasplantes de piel y cabello, como para víctimas de quemaduras o aquellos con alopecia cicatricial”.

    Dicen que es “una receta” molecular para “construir piel” y crear nuevos folículos pilosos en medicina regenerativa y trasplantes de piel, por ejemplo, para víctimas de quemaduras. Servirá, también, para estudiar enfermedades de la piel. “Comprender cómo se desarrolla la piel, dónde están las células en el espacio y el tiempo, y el papel de la genética ayudará a revelar cómo mutaciones específicas causan trastornos congénitos de la piel”, explican.

    El atlas prenatal de la piel humana se utilizará para identificar en qué células están activos o expresados los genes que se sabe que causan, por ejemplo, trastornos congénitos del cabello y la piel, como trastornos de ampollas y piel escamosa. Los investigadores descubrieron que los genes implicados en estos trastornos se expresan en la piel prenatal, lo que significa que se originan en el útero.

    Lo novedoso en esta publicación no solo es el mapa y los avances que supone. De forma paralela, con los conocimientos que les ha dado la investigación célula por célula, los científicos anuncian que han creado un organoide de piel en un plato de cultivo en el laboratorio.

    Dicen que han conseguido que funcione como piel real -tiene las mismas caracteristicas que la piel prenatal- y que tiene “la capacidad de hacer crecer el cabello”. Investigando sobre ese organoide han demostrado “cómo las células inmunitarias desempeñan un papel importante en la reparación de la piel sin cicatrices”, lo que ayudará en tratamientos después de la cirugía o después de las heridas. Lo han creado utilizando “células madre pluripotentes inducidas humanas”.

    Con este organoide han podido comprobar también que los vasos sanguíneos no se formaban igual que en la piel prenatal. Sin embargo, al agregar células inmunitarias -macrófagos-, descubrieron que estos sí promovían la formación de estos conductos. Esta es la primera vez que se ha demostrado que los macrófagos desempeñan un papel clave en la formación de la piel humana durante el desarrollo temprano al apoyar el crecimiento de los vasos sanguíneos. Estos organoides cutáneos ofrecen un modelo nuevo para el estudio de enfermedades de la piel y el cabello.

    El Dr. Hudaa Gopee, coautor principal de la Universidad de Newcastle, ha dicho que “en este proceso, han descubierto un nuevo e importante papel de las células inmunitarias en la promoción del crecimiento de los vasos sanguíneos en el tejido cutáneo en desarrollo, lo que podría ayudar a mejorar otros modelos de organoides”.

    La piel, el órgano más grande del cuerpo humano, lo desarrollamos en la fase fetal. Sus células se desarrollan cuando todavía estamos en el útero materno y todos nuestros folículos pilosos están formados en el cuerpo del feto antes del nacimiento. Es cierto que hay folículos que se desarrollan después del nacimiento, pero nuestro cuerpo no genera nuevos, simplemente los deja crecer. Antes del nacimiento, la piel tiene la capacidad única de sanar sin dejar cicatrices. Por eso este estudio ha usado muestras de tejido cutáneo prenatal.

    Lo que hicieron fue descomponer este tejido “para observar las células de forma individual y en suspensión”. Usaron transcriptómica espacial de última generación para analizar las células individuales en el espacio y el tiempo, y los cambios en esas células que regulan cómo se desarrolla nuestra piel y, después, como nacen los folículos pilosos.

    Fuente: Cadena Ser