Sign Up To The Newsletter

Lorem ipsum dolor sit amet, consectetuer adipiscing elit, sed diam nonummy nibh euismod tincidunt ut laoreet

    El deporte afronta su competición más importante: salvar el planeta

    Cada vez son más las organizaciones deportivas que se unen al reto de reducir el calentamiento global y cumplir con los objetivos del Acuerdo de París para luchar contra el cambio climático

    Sol Rincón Borobia/ NoticiasPositivas.press

    ¿La ropa de deporte que tenemos ha sido elaborada de forma respetuosa con el medio ambiente? ¿Cuánto gastan en luz y agua los grandes eventos deportivos? ¿Con qué se calientan las piscinas de los gimnasios? ¿Cuánto contaminan los coches, aviones y autobuses que se desplazan hasta el país de turno donde se celebran, por ejemplo, los Juegos Olímpicos? Estas y otras preguntas han servido para concienciar poco a poco al mundo del deporte y muchas entidades y deportistas ya están tomando medidas para reducir las emisiones.

    En la conferencia sobre el cambio climático que Naciones Unidas (ONU) organizó en París en 2015 se acordó impedir que la temperatura de la tierra suba más de dos grados por encima de la que había en el planeta antes de la revolución industrial. Entre las iniciativas que han surgido para cumplir con este objetivo destaca la llevada a cabo por la ONU: Sports for a Climate Action. Este proyecto tiene como objetivo incentivar al mundo del deporte para que contribuya a disminuir la emisión de gases de efecto invernadero, causantes del calentamiento global.

    Hasta ahora, 248 organizaciones deportivas se han comprometido a cumplir con los principios de Sports for a Climate Action, algunas tan significativas como el Club All England Lawn Tennis and Croquet (que organiza el torneo de tenis de Wimbledon); la Federación Internacional de Fútbol (Fifa); la Unión de Federaciones Europeas de Fútbol (UEFA); el Comité Olímpico Internacional; la Unión Internacional de Alpinismo; o la National Basketball Association (NBA). También se encuentran entre ellas las españolas Real Betis Balompié y el departamento de deportes de la Universidad de Zaragoza.

    Pero esas 248 organizaciones no son todas las que se han sumado al reto del Acuerdo de París. Hay muchas más. Entre ellas, una iniciativa pionera en el ámbito público español: Zaragoza Deporte Sostenible. Esta plataforma cuenta con tres socios: el Ayuntamiento de Zaragoza, la Universidad de Zaragoza y la Fundación Ecología y Desarrollo. Aunque se presentó al público este año, ya es un punto de referencia para deportistas, entidades del deporte y eventos deportivos que quieren poner su granito de arena para evitar el calentamiento del planeta pero no saben exactamente cómo hacerlo.

    Javier Langarita, de Zaragoza Deporte Sostenible, explica que hasta ahora el deporte “no había hecho los deberes” en materia medioambiental; a pesar de que es un gran consumidor de recursos y generador de gases de efecto invernadero, “no era un activo real para luchar contra el cambio climático”. Por eso, desde esta plataforma se asesora a los clubes, gimnasios, organizadores de eventos y deportistas sobre cómo contribuir a frenar el calentamiento global en diez ámbitos: el entorno natural, la movilidad, la energía, el agua, los proveedores, los equipamientos, el ruido, los residuos, las emisiones y la comunicación.

    Por ejemplo, si un club se pregunta qué puede hacer a la hora de adquirir ropa deportiva, en Zaragoza Deporte Sostenible le dan varias ideas, como trabajar con proveedores locales, ya que el impacto en el medioambiente es cinco veces menor que si se contratan proveedores de otras ciudades o países. Otra acción podría ser la que llevó a cabo el Real Club Deportivo de La Coruña, que utilizó durante dos temporadas ropa 100% fabricada con materiales reciclados recogidos del mar.

    “El deporte tiene un impacto muy grande en el medio ambiente y se pueden hacer muchas cosas para evitarlo. Si hay un gran evento deportivo y se desplazan miles de personas habrá que preguntarse si utilizan el coche para viajar, cuánto y qué consumen, qué clase de vasos utilizan… y también se podría evaluar el propio evento y ver, por ejemplo, a qué hora es más conveniente programarlo para reducir el consumo de luz”, dice Javier Langarita.

    Vídeo de Naciones Unidas para promocionar Sports for Climate Action.

    Otra de las herramientas que muy pronto facilitará Zaragoza Deporte Sostenible es una calculadora digital que medirá las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera. De esta forma, cualquier entidad o evento deportivo podrá saber cuánto está contribuyendo al calentamiento global.

    El papel de los deportistas de élite es igualmente fundamental para lograr una práctica del deporte más sostenible y, a pesar de que, como dice Javier, “muchos aún no se han puesto las pilas”, hay algunos que se lo han tomado en serio. Entre estos destaca el deportista de montaña Kilian Jornet, quien a través de su fundación para preservar las montañas, ha creado la plataforma Outdoor Friendly Pledge.

    Esta plataforma quiere conseguir que los deportes al aire libre reduzcan su impacto en el medio ambiente. Para ello plantean diferentes objetivos (según sean eventos, deportistas, marcas o federaciones), como viajar menos (especialmente si se trata de viajes internacionales); prohibir productos que contaminan el medio ambiente (como explosivos para evitar las avalanchas en las competiciones de esquí); ahorrar agua en la fabricación de materiales deportivos; exigir a los participantes de un evento deportivo a que realicen trabajos medioambientales o de conservación como requisito para competir; o que los trofeos y obsequios sean hechos por artistas y productores locales.