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    De analfabetas a ingenieras: once campesinas llevarán luz solar a sus aldeas

    Barefoot College International ha elegido Guatemala para iniciar sus operaciones en América Latina

    Redacción

    Once mujeres indígenas mayas ixiles de comunidades de Guatemala se han unido para inscribirse en un plan de estudios de capacitación de Ingeniera Solar (‘Solar Mama’) y enriquecer así sus medios de vida

    El epicentro de esta maravilla educativa se encuentra en Chajul, departamento de Quiché, una región montañosa del occidente guatemalteco con una larga historia de resiliencia indígena. En esa zona se cultivaba maíz desde el 3.500 a.C y allí fueron a atrincherarse para resistir la conquista cuando los españoles llegaron a Guatemala en 1530.

    No existen obstáculos demasiado grandes cuando se tiene la voluntad de aprender para mejorar. Así lo están demostrando 10 campesinas guatemaltecas con poca a ninguna educación formal que llevarán luz a sus aldeas luego de ser capacitadas en ingeniería solar.

    Ese fue el lugar elegido por Barefoot College International, una organización de origen indio que lucha contra la pobreza extrema y la reducción de la migración de las aldeas rurales a las ciudades, para iniciar sus operaciones en América Latina.

    Después de un proceso de acercamiento con las comunidades, propiciado por organizaciones aliadas como el Programa Mundial de Alimentos, fueron seleccionadas las participantes de la primera cohorte latinoamericana del programa Solar Mamas, que ya ha capacitado a unas 4500 mujeres de distintas partes del mundo en su centros en India y Zanzíbar.

    La metodología Barefoot está diseñada para entrenar mujeres analfabetas o semianalfabetas, sin educación tradicional y sin un idioma común. Se basa en un sistema de codificación por colores, repetición, aprendizaje práctico y el apoyo de las entrenadoras con entornos rurales similares. Al finalizar el curso, todas las mujeres son capaces de llevar luz a sus comunidades.

    “No hay atajos: las Mamás Solares calculan la resistencia, fabrican circuitos, ensamblan sistemas completos y linternas, y los instalan y mantienen ellos mismos. Están completamente equipados con las habilidades para llevar energía sostenible a sus comunidades remotas y mantener las luces encendidas en los años venideros”, dice la web de la organización.

    EL PROYECTO LATINOAMERICANO

    Rodrigo París, el CEO de Barefoot College International, ha sido el encargado de trasladar los años de experiencia de la organización india a la realidad latinoamericana. El periodista y politólogo colombiano, que comenzó como voluntario de Barefoot College en India y ya tiene 10 años trabajando en la organización, explicó que las participantes estudiaron de manera inmersiva porque viajaron desde sus comunidades y vivieron durante 8 semanas en el centro de capacitación de Chajul. La primera experiencia comenzó el 10 de octubre y la graduación fue el 5 de diciembre.

    Además del adiestramiento técnico, durante ese internado las mujeres compartieron sus experiencias de vida, ocurrieron procesos de catarsis y de sanación de acontecimientos traumáticos, rompieron paradigmas y ocurrieron procesos de empoderamiento. “Hay una variedad muy grande en términos de edad y de vida. Hay unas mujeres que no se han casado y otras que son abuelas, como Julieta Fernanda Tzoy, de 69 años, que tiene siete hijos y 30 nietos. La mezcla de aprendizajes y de experiencias, y de vida es muy especial”, dijo París.

    Al finalizar el curso, todas las mujeres son capaces de llevar luz a sus comunidades

    BAREFOOT COLLEGE

    Las jóvenes tienen mucha más energía, son más competitivas y van más rápido. Las mayores son más pacientes, son más visionarias y tienen más tranquilidad e inteligencia emocional. “Esa mezcla de grupos es muy buena porque unas jalan al grupo, le dan velocidad y otras le da perspectiva”.

    “Si es una comunidad de 30 o 50 personas, tenemos ese censo previo a la participación de las mujeres en el programa para saber cuántos equipos necesitamos para buscar aliados donantes para esos equipos. Así ellas regresan a sus comunidades y van a instalar tecnología nueva, desde cero, en cada una de las viviendas de su comunidad”.

    Fuente: es-us.finanzas.yahoo.com y barefootcollege.org