Redacción
Living Light es el nombre de un nuevo dispositivo que utiliza microorganismos de origen vegetal para convertir en corriente eléctrica la energía química que una planta produce de manera natural durante el ciclo de fotosíntesis. Un curioso invento que ha sido idea de la diseñadora holandesa Ermi van Oers y un grupo especializado de científicos.
La lámpara es 100% autosuficiente, de modo que puede funcionar sin ningún tipo de conexión a la red eléctrica doméstica, lo que significa que no tiene necesidad de conectarse a ningún enchufe, según informa la web El Tierrero.
Ermi y su grupo de colaboradores ya han empezado a reproducir la tecnología denominada comúnmente como ‘energía microbiana’ a los espacios públicos, y señaló que se encuentra trabajando conjunto con el municipio de Rotterdam para iluminar uno de sus parques. Según afirmó Ermi en una entrevista dada al medio local Dezeen: “El potencial es enorme, el alumbrado público podría conectarse a los árboles. Los bosques podrían convertirse en centrales eléctricas. Los campos de arroz en Indonesia podrían producir alimentos y electricidad para la población local“.
“Se puede obtener energía a partir de componentes orgánicos que se encuentran en diversos lugares, como en los residuos del VGF y la orina”. Pero también de los componentes orgánicos que producen las plantas. “Mi sueño es que las plantas formen parte de nuestro sistema energético. Otras fuentes renovables no funcionan las 24 horas del día. El viento no siempre sopla y el sol no siempre brilla. Las bacterias que se alimentan de las plantas sí proporcionan energía de forma continua e ilimitada” contó Ermi.
El proyecto Living Light es la prueba viviente de que podemos colaborar con la naturaleza para satisfacer nuestras necesidades básicas sin necesidad de afectarla. La compañía de Ermi llamada Nova Innova quiere hacer visible el poder y el valor de la naturaleza y recuperar la simbiosis entre el hombre y la naturaleza. El equipo Nova Innova, junto con Plant-e, lucha por un futuro en el que las plantas formen parte de la matriz de la energía sostenible, en el que las ciudades se iluminen con la energía liberada por los parques urbanos y en el que el Amazonas pueda funcionar como una “central eléctrica”, esto le daría gran valor a los bosques, por lo que los gobiernos en general no tendrían más opción que construir leyes que obliguen a cuidar la naturaleza y los ecosistemas naturales.
Fuente: El Tierrero.