Redacción
La científica española Cristina L. Pinto trabaja en el Centro Nacional de Energías Renovables (Cener) y ha creado un vidrio innovador para recubrir los paneles solares, tal y como explica Omicrono.
Este vidrio no solo aumenta significativamente la generación de energía, sino que también incorpora una característica que lo hace único: la capacidad de limpiarse por sí mismo, lo que reduce drásticamente los costos de mantenimiento y mejora la durabilidad de las instalaciones solares.
La energía solar ha avanzado considerablemente en España, y este invento llega en un momento crucial. Con un crecimiento significativo en la capacidad instalada en 2023, España lidera el mundo en la adopción de energía fotovoltaica.
Sin embargo, uno de los mayores desafíos sigue siendo cómo maximizar la eficiencia de los paneles solares a lo largo del tiempo. Aquí es donde entra en juego el vidrio desarrollado por la joven, que con sus características únicas, podría ser la clave para superar este obstáculo y llevar la energía solar a un nuevo nivel de rendimiento.
Este vidrio especial, detallado en un artículo publicado en Energy Technology, se distingue por contener estructuras nanométricas que no solo mejoran la eficiencia energética de los paneles solares, sino que también facilitan su limpieza y reducen la adherencia del polvo.
El vidrio diseñado por la investigadora española no solo promete aumentar la producción de energía en hasta un 7% anual en regiones polvorientas, sino que también ofrece una mayor durabilidad y resistencia a las abrasiones, lo que podría extender la vida útil de los paneles solares y reducir los costos a largo plazo.
Este material no es un vidrio común, sino que contiene microcilindros y nanoconos que minimizan la reflexión de la luz y mejoran la transparencia, lo que permite que una mayor cantidad de luz solar alcance las células fotovoltaicas.
Esto se traduce directamente en un aumento de la producción de energía. Al reducir la cantidad de luz reflejada, este vidrio permite que los paneles solares operen a su máxima capacidad, incluso en condiciones donde normalmente se perdería eficiencia.
Además, este vidrio presenta una notable capacidad de autolimpieza, un avance importante para mantener la eficiencia de los paneles solares en entornos difíciles. Inspirado en la naturaleza, este vidrio utiliza estructuras jerárquicas que repelen el polvo y la suciedad.
Cuando llueve, el agua se esparce uniformemente sobre la superficie del vidrio, arrastrando consigo las partículas acumuladas y dejando los paneles limpios y listos para capturar más energía solar.
Otra ventaja significativa del vidrio desarrollado por la investigadora es su resistencia a la abrasión. A diferencia de los recubrimientos convencionales, este vidrio no necesita una capa adicional para protegerse del desgaste, lo que aumenta su durabilidad.
Los nanoconos y microcilindros no solo protegen contra los elementos, sino que también aseguran que el vidrio mantenga su eficacia a lo largo del tiempo, con solo un ligero deterioro incluso después de múltiples ciclos de abrasión.
El vidrio también ayuda a reducir la temperatura operativa de los paneles solares, lo cual es crucial para su eficiencia. En condiciones normales, los paneles solares pueden sobrecalentarse, lo que disminuye su capacidad para generar electricidad.
Sin embargo, el vidrio distribuye y disipa el calor de manera más efectiva, lo que mantiene las células fotovoltaicas frescas y en funcionamiento óptimo. Este innovador material es una muestra del enorme potencial que aún tiene la tecnología solar.
Fuente: Computer Hoy