Redacción
Te encanta comer fruta pero te da pereza pelarla. ¿Te ocurre? Pues para hacernos la vida un poco más fácil, Campos de Azahar, nos enseña cómo pelar una naranja de manera fácil.
Son tres técnicas (retirar la piel poco a poco, retirar la piel de una y la técnica de los gajos) para que sepas cómo pelarla con cuchillo y tenedor, aunque este último no siempre es necesario.
RETIRAR LA PIEL POCO A POCO
La primera técnica para pelar naranjas consiste en retirar la piel poco a poco. Para ello, tienes que cortar los extremos de la naranja con un cuchillo, con el objetivo de que esta se pueda colocar en una tabla de forma estable. A continuación, tan solo tienes que ir retirando la piel de la naranja siguiendo su contorno. Intenta retirar a la vez la parte blanca, una parte que puede darle algo de amargura.
Una vez ya está pelada y con sin la parte blanca… ¡córtala a rodajas, a gajos… cómo más te guste!
RETIRAR LA PIEL DE UNA
Esta técnica es muy sencilla, aunque menos habitual. En primer lugar, tienes que cortar la piel de la naranja por la mitad, sin cortar la pulpa. Una vez has cortado la piel tienes que meter una cuchara entre la pulpa de la fruta y la piel y tirar hasta que esta se desprenda. Después, repite el mismo proceso en la otra mitad de la naranja.
Por último, y tal y como realizamos en la técnica anterior, es importante retirar la parte blanca que le da amargura. Una vez retirada… ¡córtala al gusto y disfrútala!
GAJOS DE NARANJA
Esta es la última técnica de la que te hablamos. Es muy sencilla. Tan solo tienes que cortar con un cuchillo los extremos de la naranja (igual que en la primera técnica). A continuación realizamos un corto entre dos gajos de la naranja y hasta la mitad de la naranja y con las manos estiramos y separamos. ¿Qué conseguimos? ¡Una hilera de gajos de naranja listos para consumir!
¿Conoces más técnicas para pelar una naranja? Si es así cuéntanosla en los comentarios. Y recuerda que saber cómo pelar una naranja rápido es bueno para peques y mayores, para ayudar a que estos coman más naranjas a lo largo del día, tanto en el desayuno como en la merienda o incluso en el postre.