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    Climeworks: una tecnología para revertir el cambio climático

    Se fundó para desarrollar plantas de captura directa de carbono a gran escala

    Redacción

    El cambio climático es uno de los problemas más apremiantes y complejos de nuestros tiempos. Para preservar el ecosistema de nuestro planeta, en los próximos diez años debemos reducir radicalmente las emisiones netas de dióxido de carbono y, al mismo tiempo, seguir sustentando una población en crecimiento.

    Por consiguiente, la captura y el almacenamiento de carbono constituyen una parte esencial de la estrategia de todo país orientada a lograr una huella de carbono cero.

    Gran parte de la tecnología para la captura y el almacenamiento de carbono existe desde hace decenios. Un ejemplo es la captura directa de aire, pero el problema siempre ha sido encontrar una solución que pueda aplicarse a gran escala. Climeworks se fundó para desarrollar plantas de captura directa de aire a gran escala a fin de resolver ese problema.

    Fundada por dos ingenieros mecánicos suizos que estudiaron la captura directa de aire en la Escuela Politécnica Federal de Zúrich, Climeworks ha desarrollado plantas que aplican esa tecnología a gran escala gracias a un sistema modular de colectores de CO2. Esos colectores, cada uno del tamaño de un automóvil pequeño, pueden apilarse en distintas configuraciones para crear una planta de tamaño variable capaz de extraer el CO2 del aire ambiente.

    Para eliminar el CO2, unos ventiladores aspiran el aire hacia la planta, donde un material filtrante de gran selectividad retiene el CO2 junto con la humedad del aire.

    Una vez que el filtro se satura de CO2, se calienta a unos 100 °C, con lo que se rompe la unión entre el filtro y el CO2, el cual es liberado y recogido en forma de gas CO2 concentrado.

    Planta de recogida / Foto: CLIMEWORKS

    El aire exento de CO2 se libera de nuevo a la atmósfera, y este ciclo continuo puede empezar de nuevo. El filtro se reutiliza muchas veces y dura varios miles de ciclos.

    USO POSTERIOR

    Posteriormente, ese CO2 puede venderse para elaborar bebidas gaseosas, combustibles neutros en carbono o fertilizantes. También puede almacenarse bajo tierra, inyectando una mezcla de CO2 y agua en determinadas formaciones rocosas, en las que el CO2 se petrifica, gracias a una reacción química, mediante el procedimiento CarbFix.

    Para ese procedimiento solo se necesita una fuente de energía renovable y, en caso de que no se opte por la venta del CO2, un emplazamiento geológico adecuado para almacenarlo.

    Actualmente, las plantas de Climeworks tienen una eficiencia del 90%, ya que emiten 10 kg de CO2 por cada 100 kg retirados de la atmósfera. El objetivo es aumentar ese porcentaje hasta el 96% mediante una mayor innovación.

    Fuente: climeworks.com y wipo.int