Redacción
El clavel es un auténtico icono dentro de la cultura española. El Dianthus caryophyllus, que significa la flor de los dioses, es una de las flores más ligadas al folklore español, sobre todo al sur de España por su utilización en fiestas como la conocida Feria de Abril de Sevilla. Además, dentro del lenguaje de las flores, representa sentimientos como el amor y la alegría, estrechamente vinculados al espíritu que trata de transmitir España al resto del mundo.
Los claveles, como bien indica su nombre, son flores ligadas a la religión y España es un país estrechamente ligado al cristianismo. Por este motivo, es una de las flores más cultivadas tanto en Andalucía como en Aragón, ya que, además de florecer durante todo el año, se utilizan en distintas festividades propias de la tradición española. Desde como flor ligada a la Semana Santa, por la referencia bíblica donde las lágrimas Virgen María al perder a su hijo se convirtieron en pétalos de clavel, hasta la alegría y la devoción de la romería de El Rocío.
Además, el clavel es la flor más asociada al flamenco, Patrimonio de la Humanidad, utilizada por cantantes, compositores y bailarines dentro de sus espectáculos. También se liga a la cultura taurina y otras fiestas y celebraciones nacionales, como el Día del Pilar, y como flor estrella de los famosos patios cordobeses.
Y es que es tal la importancia del clavel para España que cuenta con más de 25 especies de clavel. Así, esta es una de las flores más regaladas y cultivadas no solo en España, sino también en el resto del mundo.
La flor nacional española es una herbácea perenne capaz de alcanzar los 50 cm de altura.
Destacan sus tallos y hojas de color verde oscuro, con hojas estrechas, lanceoladas y opuestas.
Respecto a la flor, sin duda lo más representativo de esta planta, el clavel presenta una flor con una media de 4 cm de ancho con pétalos dentados y perfumados que recuerdan a la rosa.
Su coloración es bastante amplia, pasando por el blanco y el amarillo, hasta llegar al rosa y el rojo; este último es el color más utilizada como flor representativa de España. Además, es posible encontrar pétalos variegados con distintos colores y patrones.
De forma natural el clave crece en la cuenca del Mediterráneo, pero también es posible cultivarla en casa a pesar de que sea una planta de exterior. Contar una maceta amplia para evitar que las flores compitan por la luz y asegurarnos de que no sufre heladas, serán las bases para disfrutar de su floración durante todo el año.
Cuidados del clavel
Ubicación: asegúrate de colocarla donde pueda recibir la luz solar directa. Esto es vital si queremos conseguir que una floración óptima. En zonas sombrías o con poca iluminación es muy posible que acabe por no florecer
Suelo y sustrato: el clavel solo necesita estar plantado en un suelo que cuente con un buen drenaje, por lo demás, es una planta muy poco exigente, aunque prefiere los suelos fértiles y ligeros.
Riego: te recomendamos que riegues tus claveles al menos tres veces por semana durante los meses calurosos y dos veces el resto del año. Controla las dosis de riego para mantener el sustrato húmedo evitando encharcamientos que puedan dañar a la planta. Te recomendamos leer sobre Cuándo regar las plantas.
Abono: para abonarlo opta siempre por abono natural como el mantillo, el compost y añádele a la tierra cáscaras de huevo o de plátano para enriquecerla de forma completamente natural.
Poda: para favorecer su crecimiento es importante quitar las flores marchitas y podar las hojas secas y en mal estado. Para ello, utiliza siempre herramientas desinfectadas para evitar enfermedades.
Cultivo: los claves pueden cultivarse tanto por semillas como por esquejes.
Plagas: para evitar la aparición de plagas como el pulgón, los ácaros y los trips recomendamos tratar la planta con tierra de diatomeas si no se quiere estar pendiente de eliminar las plagas a mano.
Enfermedades: como ya hemos comentando el clavel no soporta bien el exceso de humedad. De ahí que sea una planta susceptible a enfermedades como la botritis o la roya. Para tratarlo, recomendamos la utilización fungicidas con base de cobre en cuanto aparezcan manchas oscuras sobre las hojas o el tallo.
Fuente: http://www.ecologiaverde.com