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    Cinco plantas resistentes al calor y al frío

    Redacción

    En el ecuador del otoño, que empezó el pasado 22 de septiembre, y a las puertas del invierno, que se prevé más seco y cálido de lo habitual, toca hacer inventario de las plantas que han sobrevivido al calor del verano y renovar el jardín, para recuperar el colorido de la primavera y vestir nuestros parterres y balcones de flores y luminosidad.

    “Las plantas tienen su calendario de floración anual, que varía según su lugar de origen y dependen de las horas de luz, temperatura y otros factores favorables para llevar a cabo la reproducción sexual, puesto que esta es su finalidad. Por lo tanto, es poco probable encontrar plantas que pasen todo el año en flor”, asegura Núria Abellán, responsable de las colecciones del vivero del Jardí Botànic de Barcelona.

    Sin embargo, continúa la experta, “sí es cierto que algunas se alargan muchos meses, ya sea por su propia genética o por la manipulación durante el cultivo donde se crean las variedades de planas de floración más vistosas y duraderas, como pueden ser muchas especies de geranios y buganvillas, que encuentran un ambiente excepcional en nuestros lares”, matiza.

    “Por ello, si queremos tener plantas de exterior floridas durante casi todo el año, podemos hacer una buena combinación, fijándonos en su lugar de procedencia y en las especies floridas que tenemos disponibles en las diferentes épocas del año en los viveros comerciales”, concluye Abellán.

    Por lo tanto, si la idea es disponer de un balcón o jardín que tenga plantas fáciles de cuidar y con flores coloridas y vistosas todo el año, hay cinco plantas que hay que tener en cuenta:

    GERANIO: Considerada ‘el rey de los balcones’, es una de las plantas de exterior que requieren menos cuidados y que tienen flores llamativas y vistosas durante todo el año. La mejor época para plantarlos es, como sucede con casi todas las plantas, en primavera, para que la planta crezca sana y fuerte. En todo caso, es imprescindible que las semillas o esquejes se planten después de la época de heladas, es decir, cuando ya haya finalizado el invierno.

    JAZMIN: Aunque hay nueve tipos de jazmín, la mayoría de ellos tienen flores blancas. Son también una de las especies más cultivadas porque tienen la flor muy perfumada y son muy resistentes una vez han arraigado, ya sea en suelo o en maceta, a pesar de que no aguantan bien las heladas y prefiere de zonas con sol. El jazmín necesita de un riego regular y de una poda anual para mejorar su crecimiento y floración. Además de por su agradable olor, esta planta es muy apreciada porque en infusión sus flores tienen propiedades relajantes que ayudan a combatir la ansiedad y el estrés.
    BEGONIA: De flores llamativas y muy coloridas, las begonias son muy resistentes a las bajas temperaturas, necesitan poco riego y abono y crecen perfectamente en suelo o maceta. A cambio de mucha luz, dan unas flores grandes, vistosas y con diversos colores durante todo el año. No son delicadas ni se marchitarán si se las cambia de un sitio a otro, así que son la planta ornamental perfecta para decorar los exteriores de un hogar o negocio sin preocuparse demasiado por ellas.
    CICLAMEN: Es una planta bulbosa originaria de los bosques mediterráneos, donde crece a la sombra de los árboles durante el invierno. Requiere mayores cuidados que por ejemplo la begonia, pero si se siguen unos consejos básicos mantendrá una bonita floración durante prácticamente todo el año. Debe tener sol directo en las estaciones frías, una humedad media –es decir, no conviene pasarse con el riego- y es conveniente protegerla de la intemperie directa para que dé preciosas flores de diferentes colores durante todo el año.
    ALEGRÍAS: Tienen gran capacidad de floración y resistencia natural, además de florecer de forma rápida. Para ello, solo requiere estar en una zona iluminada y protegida de las corrientes de aire. Tiene flores con mucho color, entre ellas el rojo, el blanco y el rosa. El riego de esta planta requiere de moderación, pero sin dejar que llegue a secarse por completo su sustrato. Al ser una planta que tolera mejor el exceso de agua que la falta de esta, en caso de duda es preferible regarla un poco más de lo necesario.

    Fuente: Ecologia Verde