Redacción
Los avances en la detección, tratamiento y cura del cáncer son seguidos con atención y esperanza por todos. Un paso en esa dirección la está dando, en medio de un revuelo mediático, el español Asier Unciti-Broceta, al desarrollar un fármaco que podría frenar varios tipos de cáncer.
NXP900 es el nombre de la pastilla que aún transita protocolos científicos y espera por la aprobación de firmas farmacéuticas para su comercialización. El medicamento podría bloquear algunas variedades de cáncer. Sobre todo los que están en una fase avanzada, con potencial metástasis, resistencia a las terapias y un mal pronóstico clínico.
Detrás de esta medicina está el catedrático de Química Médica Asier Unciti-Broceta, que hace diez años comenzó una investigación que servirá para luchar contra tumores de mama, colon, próstata, páncreas y ovarios. Pero también pulmón, cabeza, cuello y esófago.
Unciti-Broceta nació en la Línea de la Concepción en 1976 y se crió en Algeciras y, al terminar el instituto, se marchó a Granada a estudiar la Licenciatura en Farmacia. Luego se doctoró en Química Farmacéutica, lo que le ha permitido tener los conocimientos necesarios para participar en prácticamente todas las etapas de diseño de este medicamento.
Completó su formación postdoctoral en los campos de entrega celular y biología química en la Facultad de Química de la Universidad de Edimburgo. Se unió al Cancer Research UK Edinburgh Centre como líder de grupo en 2010. Allí estableció el Laboratorio de Terapéutica Innovadora, el primero del Instituto y ascendió a Lector en 2015. Asier es miembro electo de la RSE Young Academy de Escocia, editor asociado de Frontiers in Chemistry y miembro del consejo editorial de Scientific Reports.
En Escocia se convirtió además en catedrático en 2018 y durante sus extensas investigaciones, junto a su equipo, elaboró la NXP900.
Tras un esfuerzo para persuadir a la industria y a la academia de la efectividad de su compuesto, la empresa Nuvectis Pharma cerró todos los trámites para probar en diferentes estudios clínicos la idoneidad de este medicamento.
«Desde el principio, enfocamos la investigación a la proteína SRC, que está involucrada en ciertos tipos de cáncer. Relativamente pronto, hicimos un descubrimiento de un fármaco, por un compuesto que inhibe esta proteína», lo que les llevó a patentar el hallazgo en 2015, contó el experto español que desarrolla un fármaco contra el cáncer.
«Es un fármaco clásico con un método más innovador. Tiene unas propiedades únicas para inhibir por primera vez una proteína que desde hace más de 100 años se sabe que está involucrada en el cáncer y que es fundamental para pararlo», explicó a Europa Sur desde Edimburgo. Además, el fármaco actúa de manera muy selectiva y tiene muchos menos efectos secundarios.
La proteína SRC regula la proliferación de las células tumorales y su capacidad para generar metástasis. «Hemos descubierto un fármaco que la frena y por qué. Como investigadores trabajamos estudios preclínicos, es decir, ceñidos a los animales, jamás en humanos. Porque supone una inversión enorme que solo puede afrontar grandes empresas», subrayó.
«Hablamos con cien distintas, algunas de las más grandes del mundo. Pero fue Nuvectis Pharma, que se estaba formando, la que apostó más fuerte. Ahora estamos colaborando con ellos para llevar este medicamento a los pacientes. Ya se ha hecho la producción industrial, más de un kilo de este fármaco”, precisó. “Se ha definido el proceso de crear la cápsula y todos los estudios en animales que se necesitaban».
SRC, la proteína malvada
Una vez comprobado que es segura, la pastilla comenzará a emplearse este verano en pacientes, que recibirán pequeñas dosis.
«Es un proceso clave cuando se hace un nuevo tratamiento, porque, aunque no sea tóxico para una rata o un perro, los humanos tenemos unas enzimas que son distintas y pueden tener reacciones diferentes. No puedes arriesgarte. Pero al mismo tiempo son pacientes que, si empiezan a mejorar y se para el cáncer, incluso continuarán tomando su tratamiento», refirió el experto español que lidera las investigaciones sobre un nuevo fármaco que se combatirá el cáncer.
Detalló Unciti-Broceta a 20minutos que antes de nuestra investigación, ni siquiera se sabía que el hecho de que la proteína estuviera abierta o cerrada era relevante. Cuando está abierta, se une a otras proteínas, las transforma y las transporta dentro de la célula, donde tienen funciones cancerígenas. Nuestro fármaco cierra esta SRC, como si fuera una concha, y evita que esto suceda. Esta característica lo hace más tolerable y es posible aumentar la dosis.
“Esta proteína es tan malvada que puede estar involucrada en muchísimos tipos de cáncer”, narró. “Como uno de cerebro de niño que se llama meduloblastoma grupo IV, en el de mama triple negativo o ER positivo, en el de próstata. Hay que esperar a los estudios clínicos para ver qué tipo de pacientes reaccionan mejor y saber en qué dirección continuar. Lo más importante ahora es que se apruebe, que se demuestre que la terapia funciona en una clase de tumor y después hacer más ensayos para otros”.
Activa el sistema inmune
¿En qué fase se encuentran las investigaciones? La empresa Nuvectis completó el paquete de estudios preclínicos toxicológicos del fármaco antes de llevarlo a seres humanos, dijo el experto español que investiga la forma de frenar varios tipos de cáncer.
“Ahora estamos haciendo una solicitud de estudio clínico a la FDA americana y a la MHRA británica (encargadas de la regulación de los medicamentos en EE UU y Reino Unido, respectivamente)”, ahondó. “La previsión es que acepten y los ensayos comiencen este verano con un número muy pequeño de pacientes, que serán voluntarios. Esta primera etapa es solo para demostrar que no es tóxico. Pero quien lo tome puede mejorar y seguir consumiéndolo, y ver si tiene la suerte de curarse”.
Asimismo argumentó que las fases dos y tres dependen de los resultados de la uno. La primera puede durar entre seis y nueve meses y la segunda, un año. Sin embargo, si en esta última se obtienen grandes resultados, es posible realizar un proceso de aceleración, que se llama orphan drug (fármaco huérfano). Y se aplica cuando la enfermedad no tiene cura. Como mínimo tardará dos años en llegar al mercado.
El investigador español afirmó que el fármaco frena el cáncer, pero han visto que, además, activa el sistema inmune de tal forma que puede eliminar el tumor. “Es una de las cosas que nos pareció más increíble cuando empezamos a verlo en directo en los ensayos con ratones. Sabíamos, por los estudios realizados en cultivos, que lo que hacía el fármaco era frenar el tumor. Sin embargo, observamos que no solo lo paraba, sino que desaparecía, se curaba.
Un proyecto en camino
¿Cómo era posible? “Comenzamos a investigar y descubrimos que el sistema inmune estaba completamente activado, atacando al propio cáncer”, manifestó. “Es algo que todavía tenemos que comprender, pero supone una ventaja con respecto a otros tratamientos, como la quimioterapia”.
Nuvectis es una empresa relativamente pequeña, pero, si una compañía de estas dimensiones logra que se apruebe el fármaco, comentó, pueden llegar otras mucho mayores a apoyar. A poner el dinero necesario para realizar muchísimos ensayos clínicos más. Astrazeneca, Pfizer, Roche, Novartis… Esas son las que, si se logra el éxito, pueden permitir después que este compuesto alcance su potencial total.
Fuente: Cambio 16