Redacción
Abres la caja de tus zapatos nuevos y ahí están. O te las encuentras en el interior del bolso que acabas de comprar. También las verás dentro del embalaje de algunos dispositivos electrónicos: son las bolsas de gel de sílice o sílica gel y mucha gente las tira a la basura con el resto del packaging. Craso error.
Las bolsitas contienen gel de sílice en forma de pequeñas bolas de consistencia gomosa y están ahí por algo: esta sustancia es un magnífico absorbente cuya misión es captar la humedad del entorno. Aunque el gel per se no es tóxico, inflamable ni químicamente reactivo, el aditivo incorporado cloruro de cobalto sí que lo es, así que cuidado dónde lo dejamos y quién lo tiene al alcance de su boca. Del mismo modo, si no lo vas a utilizar, mejor dejarlo protegido del aire, de lo contrario cogerá humedad y ya no será tan efectivo.
Volviendo a su capacidad de absorción, su poder es tal que es capaz de bajar la humedad un 40% en una caja de cartón. Precisamente de esta propiedad podemos aprovecharlos en el hogar dándoles una segunda vida. Aquí tienes algunas de las mejores ideas para hacerlo:
- Para secar zapatos. Las bolsitas venían en la caja de zapatos y pueden volver a ellos después, ya que es relativamente habitual que el tejido de estos se humedezca fruto del sudor o simplemente porque has pisado un charco. Mételos dentro y deja que se sequen durante la noche.
- Para mantener a raya los malos olores. En el punto anterior ya hablábamos del sudor de los zapatos, pero lidiamos con con prendas sudorosas habitualmente: el bolso del gimnasio, la mochila de la playa o el neceser… ¿y qué trae el sudor de forma irremediable? Malos olores. Lo mismo podemos decir de un lugar cerrado y húmedo, por ejemplo un sótano. Colocando una o varias bolsitas de sílice conseguirás que los materiales absorban menos ese mal olor porque bajarán el grado de humedad.
- Para conservar mejor los dispositivos electrónicos. Si tienes a mano el ordenador o la tele es probable que sea porque los uses con frecuencia, pero si guardas una vieja cámara o un tocadiscos dentro de una caja y esta va al trastero, quién sabe cómo el paso del tiempo, el polvo y la humedad afecten a su estado futuro. Una forma de evitar que los dispositivos sufran con la humedad es guardar unas cuantas bolsas de sílice con ellas.
- Para las cajas de herramientas. El acero y el hierro tienden a oxidarse cuando se guardan durante mucho tiempo en lugares típicos como garajes o sótanos donde hay poca luz, poca ventilación y un ambiente húmedo. Si guardas unas bolsitas de sílice en la caja de herramientas, estas aguantarán más en perfecto estado.
- Para fotografías y documentos valiosos. El mismo camino llevan recuerdos en forma de cintas VHS, fotografías, recortes de periódico o similar. Para prolongar lo máximo posible su buen estado y cualidades es esencial protegerlos de la luz y de la humedad. Así que coloca gel de sílice en el sobre para que se conserven mejor.
Fuente: Xataka
–