Cuando las tortugas recién nacidas corren instintivamente hacia el mar es un momento de triunfo para los voluntarios
Redacción
Una cálida mañana en Matemwe, en la isa tanzana de Zanzíbar, un pequeño grupo de personas se reúne detrás de una barrera de cuerda mientras la arena comienza a temblar. Una pequeña cabeza se asoma por un montículo de tierra blanda, luego otra, y otra más. En cuestión de minutos, el nido poco profundo, protegido durante semanas por un círculo de estacas de madera y malla, cobra vida con el susurro de docenas de crías.
Los voluntarios se agachan cerca, registran la hora de la eclosión y protegen a las pequeñas criaturas con sus manos para protegerlas de las gaviotas que se abalanzan sobre ellas. No hay fanfarria cuando las tortugas recién nacidas corren instintivamente hacia el mar, guiadas por el sol naciente. Para los voluntarios que han vigilado el criadero durante semanas, es un momento de triunfo.
Las tortugas son liberadas inmediatamente: los científicos dicen que sus posibilidades de supervivencia aumentan cuando llegan rápidamente al océano, en este caso el Índico, agudizando su orientación hacia aguas cada vez más amenazadas por la contaminación plástica, la sobrepesca y las corrientes cálidas.
Este es el ritmo durante la temporada de cría en el criadero de tortugas marinas de Matemwe, un pueblo de la costa noreste del archipiélago de Zanzíbar, una región semiautónoma de Tanzania, donde los esfuerzos por salvar una de las especies marinas más antiguas del mundo se llevan a cabo a lo largo de playas de arena blanca.
La costa de Zanzíbar atrae a los turistas por sus aguas azules y sus arrecifes de coral. Pero el ecosistema submarino se ve afectado por la contaminación, la pérdida de hábitat y la pesca no regulada. Matemwe, conocida desde hace tiempo por sus playas vírgenes, se está convirtiendo ahora en una inesperada primera línea en la conservación marina.
El eje central de esta labor es un proyecto impulsado por la comunidad y respaldado por International Volunteer HQ, una organización internacional de voluntarios, en el que voluntarios colaboran con biólogos marinos locales para proteger las tortugas marinas en peligro de extinción y reforzar la vida marina. «Estos criaderos son vitales para salvar a las tortugas y restaurar el ecosistema.
«Cada cría que protegemos contribuye a los arrecifes, la pesca y el sustento de las comunidades que dependen del océano», afirma Ali Hamadi, responsable de conservación marina en Zanzíbar. «Cada nido que protegemos garantiza años de vida futura en el océano, desde las tortugas hasta los peces que dependen de arrecifes saludables», añade.
RESCATE
La mayoría de los nidos de tortugas de Matemwe se encuentran en playas amenazadas por la contaminación y las mareas altas. Los voluntarios supervisan habitualmente los lugares de anidación, trasladan los nidos amenazados a zonas más seguras dentro del criadero y patrullan las costas en busca de signos de excavación. «Es un trabajo delicado», explica Hamadi. «Solo trasladamos los huevos cuando es absolutamente necesario. Debemos mantener su entorno natural», agrega.
Los voluntarios retiran habitualmente bolsas de plástico, redes de pesca y botellas desechadas que a menudo asfixian a las tortugas o atrapan a las crías antes de que puedan llegar al mar.
Cada nido que protegemos garantiza años de vida futura en el océano
ALI HAMADI
Los biólogos marinos afirman que la mayor amenaza para las tortugas en Matemwe es la contaminación debido a la creciente crisis de gestión de residuos plásticos en la isla. Los plásticos suelen llegar a las costas donde las tortugas ponen sus huevos, y los aparejos de pesca desechados flotan a la deriva por el arrecife. «Los residuos están matando nuestro océano», afirma Hamadi. «Las tortugas confunden el plástico con medusas, se enredan en las redes y sus hábitats de anidación se están reduciendo. No podemos salvar a las tortugas sin abordar el problema de los residuos», detalla.
El criadero de Matemwe contribuye directamente al 14 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, el enfocado en la vida submarina y la conservación y uso sostenible de los océanos, los mares y los recursos marinos.
Fuente: ipsnoticias.net
