Tras varias pruebas con diferentes microorganismos, la expertas eligieron la cepa bacteriana Serratina vicaria SH7 por ser la más efectiva contra la suciedad acumulada en el mármol de Carraca que usó Miguel Ángel para realizar el conjunto escultórico.
Redacción
Un equipo formado por científicas, una restauradora y una historiadora ha utilizado bacterias para limpiar las esculturas que realizó Miguel Ángel Buonarrotti (1475-1564) para la familia Medici en la ciudad italiana de Florencia. Y ha resultado un éxito. Estos microorganismos han logrado que el mármol que utilizó el artista renacentista recupere su color original. De hecho, ya no queda ni una sola mancha que estropee el conjunto escultórico.
De todas las bacterias que estas expertas estudiaron antes de ponerse manos a la obra con el experimento, finalmente eligieron la llamada Serratia ficaria SH7, a la que le gusta comerse sustancias como el pegamento, el aceite y los fosfatos.
Las esculturas sobre las que han trabajado este ‘ejército bacteriano’ son las que se encuentran en la Capilla de los Médici, ubicada en la Basílica de San Lorenzo, lugar de sepultura de esta poderosa familia del Renacimiento en Florencia.
Precisamente se cree que el ‘culpable’ de las manchas que surgieron en el conjunto escultórico es el cadáver de Alejandro de Médici. Este miembro de la familia, asesinado por su primo Lorenzo en 1537, fue enterrado envuelto en una alfombra y su descomposición fue afectando al mármol e Carraca, el utilizado por Miguel Ángel para realizar su obra. Alejandro está enterrado junto a su padre Lorenzo II de Médici y las esculturas representan Aurora y Crepúsculo a los pies de la estatua del gobernante.
El equipo de expertas que ha descubierto la bacteria ideal para acabar con la suciedad de esta obras está formado por: Donata Magrini, Anna Rosa Sprocati, Daniela Manna, Paola D’Agostino, Monica Bietti y Marina Vincenti.
Fuentes: Xataca.com, Wikipedia.
