Redacción
El profesor investigador de la Universidad Autónoma de Baja California Sur, Roberto Carmona, señaló que a pesar de que la entidad representa solo el 3.8% de la superficie de México, resulta destacado que más del 42% de las 1 mil 110 especies de aves presentes en el país se encuentren en este territorio de dimensiones reducidas.
En la región se registran 453 especies de aves, de las cuales 144 llevan a cabo su proceso reproductivo en la zona. Además, se identificaron 79 especies que gozan de protección en el país, de las cuales, según su estatus de protección en México, 38 están consideradas bajo protección especial, 25 se encuentran amenazadas y 16 están catalogadas como en peligro de extinción, entre las que destacan:
-Pico Pando Canelo: Un ave acuática migratoria que inverna en los planos lodosos de Guerrero Negro y San Ignacio. Está catalogado como amenazado por el gobierno mexicano debido a su población vulnerable.
-Playero Rojizo del Pacífico: Especie en peligro de extinción, con una de las poblaciones más pequeñas de aves playeras. Aproximadamente el 50% de su población inverna en Guerrero Negro, lo que destaca la importancia de la Reserva de la Biosfera del Vizcaíno.
-Ganso de Collar: Otra especie amenazada, con poblaciones significativas en Guerrero Negro, San Ignacio y Bahía Magdalena. Su presencia en Baja California Sur representa el 53% de su población total.
-Chipe de Manglar: Un pequeño pájaro endémico de los manglares, con tres subespecies en México. Una de ellas es endémica de Baja California Sur, y se está buscando incluirla en la categoría de en peligro de extinción.
-Mascarita Peninsular: Considerada en peligro de extinción en México y amenazada internacionalmente. Es endémica de los oasis sweet californianos y tiene una población estimada de sólo 2,500 aves adultas.
“En Baja California Sur, se encuentran aves migratorias que solo son visibles en determinadas épocas del año. De estas, 85 son de hábitat terrestre y acuático, dividiéndose a su vez en 80 especies terrestres y 68 acuáticas con preferencia por ambientes dulceacuícolas. En cuato a las especies residentes, se contabilizan 85 de hábitat terrestre y acuático, siendo 65 de tipo marino y 70 con preferencia por ambientes dulceacuícolas.”
Añadió que el estado es tan relevante que en el año 2000 se publicó un libro sobre las Áreas de Importancia para la Conservación de las Aves en México, donde se enumeran los sitios de mayor relevancia para este grupo taxonómico en el país. En dicho listado, el estado encabeza la lista con 23 Áreas Importantes para la Conservación de las Aves (AICAs), y una de las más destacadas se encuentra en el estero de San José. De ahí proviene toda la gran importancia de cuidar esta zona.
Roberto Carmona explicó que la entidad posee tres tipos de humedales: manglares, oasis y planos lodosos, los cuales son fundamentales para más de 250 especies de aves.
Sostuvo que la importancia de estos humedales se vincula con diversos factores, tales como la abundancia de aves presentes, la existencia de especies endémicas, así como la cantidad de aves protegidas que los habitan, de acuerdo con la normativa NOM-59. Además, la reproducción de algunas especies se lleva a cabo en estos humedales, lo que genera un compromiso tanto a nivel nacional como internacional.
Fuente: elsudcaliforniano