Redacción
Cuando en el año 1711 la reina Ana de Inglaterra inauguró el hipódromo de Ascot no imaginó que aquel punto geográfico del condado de Berkshire iba a convertirse en la combinación perfecta de tradición, realeza y extravagancia. En tres siglos, las carreras de Ascot, que se celebran a mediados de junio, empezando siempre un martes y acabando un sábado, han marcado siempre el inicio de la temporada social veraniega en Inglaterra. Una cita ecuestre que se ha erigido en un desfile de ostentación y estilo y que este año vuelve a abrir sus puertas dispuesto a celebrar el arte de volver a arreglarse.
Como viene siendo habitual, se ha lanzado la guía de estilo Royal Ascot, que este año cumple su décimo manual junto a la marca de relojes suiza Longines. Un dress code de estricto sabor british en el que se ha querido dejar claro que con mucha imaginación se puede conseguir un look digno para la ocasión.
Este año la guía ha querido centrar su atención en la sostenibilidad y en las compras meditadas ajenas al consumismo exacerbado que nos azota, y por ello incluye prendas procedentes de tiendas de segunda mano, marcas emergentes, webs de reventa e imperios vintage en los que, por supuesto, están presentes también diversas marcas británicas. Los looks han sido inmortalizados por Tom Craig, que ha fotografiado prendas de marcas como Chanel, Circle of Style, Gucci, My Wardrobe HQ, Saint Laurent, eBay, Rellik, Cancer Care, Found & Vision y Visionary.
Los códigos de vestimenta siguen siendo estrictos. Así, en Ascot no veremos ningún crop top ni vestidos con detalles cut out o prendas con logos. Los tocados con bases de cien centímetros o más, en cambio, sí podrán sustituir a los sombreros.
Por su parte, los escotes halter tampoco tienen lugar en Ascot, ni los vestidos palabra de honor, los hombros al aire ni los diseños de escote Bardot. El largo de faldas y vestidos, por supuesto, ha de ser cercano al midi, y los detalles y mangas transparentes no tendrán cabida. Los trajes serán bienvenidos, pero tendrán que cubrir los tobillos y tendrán que contar con materiales y colores matching. Por último, las mascarillas serán las nuevas invitadas de esta edición, compitiendo con los ya tradicionales sombreros.