Cuatro grandes museos dedicados al artista en la geografía española honran el quincuagésimo aniversario del fallecimiento del pintor
Redacción
España y Francia rinden tributo al genio malagueño con una ambiciosa programación que reúne más de 50 muestras e hitos conmemorativos. La efeméride ha permitido exponer en España más de 50 obras de Picasso nunca antes vistas, junto a otras 14 absolutamente inéditas.
Los cuatro grandes museos dedicados al artista en la geografía española, A Coruña, Madrid, Barcelona y Málaga, han acogido extraordinarias muestras gracias a los préstamos de destacadas pinacotecas europeas y americanas.
Precisamente la escultura ‘Cabeza de mujer’ (1951), del Museo Picasso Málaga, se ha presentado por vez primera al público en la muestra ‘Picasso escultor. Materia y cuerpo’. La pieza formaba parte del depósito permanente del museo malagueño, pero nunca había sido expuesta. Realizada tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, transmite calma y serenidad frente a obras anteriores más angustiosas y desgarradoras.
Junto a ella han podido contemplarse piezas procedentes del Museo Picasso de París, el MoMA de Nueva York y la colección Gelman, en un diálogo escultórico único. Esta retrospectiva ha brindado una oportunidad extraordinaria para analizar y comprender mejor la faceta tridimensional del artista.
La pinacoteca barcelonesa fue también escenario de la exposición «Daniel-Henry Kahnweiler», centrada en la figura del marchante que catapultó la carrera de Picasso. Allí pudieron admirarse 18 piezas inéditas en España, entre ellas el magnífico ‘Retrato de Daniel-Henry Kahnweiler’ (1957), llegado ex profeso desde el Centro Pompidou parisino.
Mientras, “Picasso: Sin Título” constituyó todo un acontecimiento en Madrid. La Casa Encendida reunió 12 creaciones nunca antes expuestas, procedentes de colecciones privadas e instituciones extranjeras. Desde dibujos preliminares hasta la muy comentada ‘Mujer en un jardín (Dora Maar)’.
En el Museo Thyssen-Bornemisza de la capital pudieron contemplarse otra media docena de piezas excepcionales, como ‘La Crucifixión’ (1930) y ‘Mujer sentada en un sillón rojo’ (1932), cedidas por el Musée Picasso de París; o ‘La Familia’ (1920), de la Fundación Almine y Bernard Ruiz-Picasso para el Arte.
El Museo Reina Sofía, a su vez, reunió obras de la talla de ‘El pintor y su modelo’ (1963-64), prestada por el Museo de Orsay; así como el monumental ‘El Pequeño Saltimbanqui’ (1905), procedente del mítico Museum of Modern Art (MoMA) neoyorquino.
Fuente: cinconoticias