El ruido de fondo de este lugar se acerca al umbral más bajo según las teorías matemáticas: el cero absoluto del sonido
Redacción
Si te quedas dentro el tiempo suficiente, empiezas a oír los latidos de tu corazón. El zumbido de tus oídos se vuelve ensordecedor. Cuando te mueves, tus huesos rechinan. Tarde o temprano pierdes el equilibrio porque la falta total de reverberaciones sabotea tu percepción espacial.
Para lograr el silencio extremo, la cámara se diseñó como una estructura en forma de cebolla que la aísla del resto del edificio y del mundo exterior.
Está hecha de seis capas de hormigón y acero y de cierta forma está desconectada del edificio circundante porque yace sobre un conjunto de resortes que amortiguan las vibraciones. En el interior hay unas cuñas de fibra de vidrio montadas sobre el piso, las paredes y el techo para interrumpir las ondas de sonido antes de que puedan rebotar. El piso es simplemente una matriz de cables suspendidos que absorben el sonido.
“El diseño, la planificación y la construcción tomaron poco más de un año y medio”, confirmó Gopal. “Necesitaba una buena ubicación en las instalaciones; medí los niveles de ruido dentro del edificio para confirmar que fueran adecuadamente bajos. […] Necesité planificar el interior del edificio para poder asentar la cámara a seis niveles de profundidad. Tuvimos que construir un muro de concreto especial, de 30 centímetros de ancho, para contener la cámara e impedir la entrada de otros ruidos ambientales. Se puso atención cuidadosa a cada detalle que pudiera llevar sonidos del exterior al interior de la cámara: se aislaron las tuberías de alimentación de los rociadores contra incendios y del sensor de la alarma contra incendios; los ductos de aire y de ventilación se forraron con material absorbente adicional”.
El resultado final fue que “el nivel de ruido en el interior es de -20.3 dBA [decibelios ponderados]. Esto significa que el ruido ambiental en la cámara es 20.3 dB menor que el umbral de la audición humana”.
Para tener un parámetro, la respiración calmada, uno de los sonidos más débiles que pueden oírse en una sala silenciosa, mide 10 dB.
Las cámaras anecoicas suelen usarse para probar los ruidos y los sonidos de varios productos con un alto grado de confiabilidad científica.
Microsoft la usa para probar equipo de sonido como micrófonos, receptores, audífonos y altavoces, o para analizar los clics y los zumbidos de dispositivos computacionales como teclados, ratones, ventiladores y módulos de iluminación posterior en paneles táctiles y pantallas.
Fuente: expansion.mx