Las ‘Ulmer Nest’ cuentan con aislamiento térmico, ventilación, iluminación LED y energía solar. Su objetivo es brindar un espacio a quienes no pueden acceder a albergues en invierno

Redacción
En la ciudad de Ulm, Alemania, se han instalado cápsulas de descanso conocidas como Ulmer Nest, diseñadas específicamente para personas sin hogar que duermen a la intemperie. Setrata de un proyecto innovador que combina sostenibilidad y justicia social mediante unas estructuras pensadas para personas en situación de calle que ofrecen un refugio seguro durante las noches frías y buscan reducir los riesgos de hipotermia.
Estas cápsulas cuentan con aislamiento térmico, ventilación, iluminación LED y energía solar, lo que les permite funcionar de manera sostenible. Su objetivo es reducir el riesgo de hipotermia y brindar un espacio privado y seguro a quienes no pueden acceder a albergues convencionales.
Cada cápsula está construida con madera y acero para garantizar resistencia estructural, es hermética para evitar la entrada de humedad y equipada con paneles fotovoltaicos que alimentan sistemas de ventilación controlada y sensores de apertura.
Estos sensores permiten a las organizaciones sociales monitorear su uso de manera remota sin comprometer la privacidad de las personas, facilitando el mantenimiento y la rápida intervención en caso de emergencia. Un diseño modular permite su reubicación en distintas zonas urbanas, adaptándose a las necesidades de la población vulnerable.

El diseño asegura comodidad y seguridad para los usuarios y gracias a su funcionamiento autónomo, las cápsulas no dependen de infraestructuras tradicionales y pueden ubicarse en distintos puntos de la ciudad. Con energía solar como fuente principal, las Ulmer Nest funcionan de manera sostenible y demuestran cómo la tecnología puede integrarse en políticas sociales. Su objetivo es atender a quienes no acceden a albergues, ofreciendo un refugio digno sin comprometer la privacidad ni la autonomía.
El rasgo más destacado de las cápsulas es el uso de paneles fotovoltaicos para alimentar sus sistemas. Estos paneles recargan baterías internas que sostienen la ventilación, los sensores y la iluminación, garantizando un rendimiento continuo sin necesidad de conexión a la red eléctrica.
Energía solar
El aprovechamiento de energía solar en este tipo de proyectos urbanos permite una gestión eficiente de recursos y evita costos adicionales de mantenimiento. Además, reduce la huella de carbono y promueve el uso de energías limpias en espacios donde se prioriza la asistencia social.
La incorporación de renovables refuerza el carácter modular de las cápsulas, que pueden trasladarse según la demanda sin depender de infraestructura eléctrica fija. Esto representa una ventaja significativa en ciudades con población vulnerable en constante movimiento o en lugares donde la red urbana es insuficiente.
Estas experiencias también sirven como ejemplo replicable en otros contextos, demostrando que la sostenibilidad puede ser un aliado estratégico en políticas públicas. La combinación de energías renovables con diseño inclusivo abre camino a nuevas soluciones frente a la crisis climática y la desigualdad social.

Cada cápsula está sellada para impedir el ingreso de humedad y equipada con sensores que permiten monitoreo remoto por parte de organizaciones sociales. Esto asegura un mantenimiento ágil y respuestas rápidas en casos de emergencia, sin vulnerar la intimidad de los usuarios.
El diseño modular facilita que las cápsulas se reubiquen en diferentes barrios según las necesidades. Esta flexibilidad urbana potencia su alcance, garantizando que quienes más lo requieren encuentren un espacio de resguardo.
Más allá de su funcionalidad, las Ulmer Nest representan un paso hacia una nueva forma de concebir la inclusión social. La unión entre innovación tecnológica, energías limpias y compromiso comunitario muestra que es posible enfrentar desafíos sociales sin perder de vista el cuidado ambiental.
Fuente: Noticias Ambientales