Al preguntar en muchos países en dónde está el baño, la respuesta casi siempre es la misma: al fondo y a la derecha, pero la arquitectura y la antropología dan algunas claves del por qué
Redacción
Si hay una pregunta que tiene casi la misma respuesta en todo el mundo es: «¿En dónde está el baño?» y de ahí su consabida réplica: «Al fondo a la derecha». Aunque no exista una regla genérica para que la ubicación de los servicios, sobre todo en restaurantes, cafeterías o gimnasios, sea siempre la misma, si hay una explicación para ello que nos da la arquitectura, la antropología y la sociología.
Evidentemente no es obligatorio que esto sea así, pero hay varias ciencias que dan una explicación a esta curiosa ubicación de los retretes y no sólo se ciñe a la arquitectura, sino que la antropología o la sociología pueden ofrecer importantes puntos de vista.
Históricamente, la derecha era algo concebido como positivo, mientras que la izquierda, la siniestra, ha adquirido un carácter más peyorativo. Como ejemplo, basta usar el inglés, “right” es derecha, pero también significa cierto, que todo está bien, correcto.
“Lo fácil de encontrar es lo que está al fondo a la derecha”, explicó el arquitecto Carlos Pascual al diario uruguayo El Espectador. “Este es un mundo de diestros. Yo creo que los colocan a la derecha por una tendencia que tenemos a girar a la derecha los que somos diestros”, indicó el experto.
Por su parte, el arquitecto, Carlos Seguel explicó en entrevista con Página 7, que lo del “fondo” tiene una clara intención. “Siempre se buscan situar en los lugares donde menos molesten”, declaró.
“Existen dos naturalezas de espacios: los servidos y los servidores. Normalmente los servidos son aquellos que tienen algún grado de nobleza importante, como el living, comedor o un dormitorio. Y los servidores son aquellos que sirven para esos espacios servidos, como el baño“, explica Seguel.
Según indica, estos lugares no requieren de una calidad espacial importante. “Tú los dejas en las partes menos favorables, con menos vista (excepto baños de hoteles o un spa) ¿entonces dónde lo mandas? al fondo, donde no molesten, donde sean más discretos, que puedas ir al baño tranquilo”, explica el especialista.
Unicef declaró el 19 de noviembre como Día Mundial del Retrete para concienciar sobre el derecho de toda la población al saneamiento
Lo cierto, recuerda Unicef, es que «en todos nuestros bares, al fondo a la derecha o en cualquier otro lugar, hay baños. Más o menos limpios, más o menos bonitos, pero ahí están. También en nuestras escuelas, nuestras bibliotecas, nuestros centros de salud. Y, por supuesto, en cada una de nuestras casas. Baños, retretes, lavabos, letrinas… distintos nombres para un lugar discreto e íntimo, para que, aunque apenas lo apreciemos, se cumpla nuestro derecho al saneamiento, ofreciéndonos salud, dignidad y privacidad».
Los baños son tan importantes que la Organización de las Naciones Unidas tiene declarado el día 19 de noviembre como el Día Mundial del Retrete. Una celebración que tiene como objetivo concienciar de las dificultades de buena parte de la población mundial al saneamiento.
Más de 2.400 millones de personas siguen sin contar con un baño o letrina en buenas condiciones y 946 millones defecan al aire libre: en el campo, en el suelo, en cualquier parte, muchas veces, sobre todo para niños y mujeres, con riesgo para su seguridad, su salud y sus vidas.
Fuente: Unicef y Publimetro.