Redacción
La conservación del medio ambiente es un reto a nivel global. El cambio climático y la pérdida de biodiversidad nos afectan a todos. La Fundación Cepsa no es ajena y muestra cada año su compromiso con acciones, ya sea incorporando criterios de sostenibilidad en su actividad (fomento de economía circular, apuesta por la transición energética o ahorro de agua y electricidad), o bien apoyando proyectos de conservación y concienciación.
El compromiso hacia la sostenibilidad debe ser comprendido como un mundo mejor para sus clientes, empleados y entornos en los que opera como Andalucía. Las actuaciones en esta dirección no deben ser puntuales, sino parte de un plan realista, efectivo, comprometido y justo, con metas a largo plazo. Un ejemplo de este compromiso, enmarcado en ODS como el nº7 (Energía asequible y no contaminante) o nº15 (Vida de Ecosistemas Terrestres) es el proyecto de Cepsa y su Fundación en la Laguna Primera de Palos, un espacio natural de valor gran valor ecológico. Un hito ambiental en España, muy en línea con el Decenio de la ONU sobre la Restauración de los Ecosistemas, que tiene por objetivo prevenir, detener y revertir su degradación.
La laguna Primera de Palos es un espacio natural lleno de riqueza. Desde la finalización de su proceso de restauración, en junio de 2001, su biodiversidad enriquece cada año gracias a un exhaustivo y riguroso programa de mantenimiento, investigación y uso público desarrollado por Fundación Cepsa y la consejería de Sostenibilidad, Medioambiente y Economía Azul de la Junta de Andalucía.
En estas semanas de verano, el águila Pescadora, junto a la nutria, los reyes de la Laguna, vuelve a dejar constancia de su importancia en la biodiversidad en el sur de la provincia de Huelva. El Águila Pescadora (Pandion haliaetus) es una especie amenazada catalogada como “Vulnerable”. En la década de los 80 dejó de reproducirse en Andalucía y también en el resto del territorio peninsular conservándose solo unas pocas parejas en Canarias y Baleares. Sin embargo, gracias al exitoso proyecto de reintroducción iniciado por la Junta de Andalucía en 2003, basado en la técnica de ‘hacking’, varias parejas reproductoras se han asentado ya en las provincias de Cádiz y Huelva.
El primer ejemplar observado en la Laguna Primera de Palos apareció en octubre de 2012, realizando frecuentes visitas durante 4 meses. En 2013, como parte de las actuaciones de la Fundación Cepsa para la mejora de la biodiversidad en Huelva, y en colaboración con la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul (Junta de Andalucía), se colocó un posadero en el centro de la laguna. Rápidamente, el águila pescadora lo tomó como oteadero y punto donde consumir sus presas. Desde entonces, las observaciones de la especie han ido en aumento, siendo posible avistarla prácticamente todos los meses del año.
El águila pescadora se alimenta exclusivamente de peces, para lo cual está muy bien adaptada con sus fuertes patas provistas de escamas, uñas largas y curvadas que le facilitan la sujeción de la presa, y unas válvulas nasales que se cierran en las zambullidas de caza. En la laguna de Palos se la ha observado alimentándose de especies marinas como la lisa (Mugil cephalus) o el sargo (Diplodus sargus), lo que indica que en este espacio se encuentra segura y no le importa el sobre esfuerzo de transportar las presas desde el mar.
La presencia de esta especie es un indicador de la calidad del ecosistema en la laguna de Palos y una contribución a su conservación en la región. Con la protección y conservación continua de su hábitat y la colaboración entre organizaciones, el futuro del Águila Pescadora en la Laguna de Palos parece estar tomando un rumbo más favorable. La presencia de este singular rapaz es un recordatorio de la importancia de preservar y proteger nuestra rica biodiversidad y de nuestra responsabilidad en ello.
Este humedal, situado junto a Cepsa en Palos de la Frontera, Huelva, forma parte de un espacio natural de relevancia, como es el Paraje Natural Lagunas de Palos y Las Madres. Pertenece a la Red Natura 2000 y desde 2006 es Humedal de Importancia Internacional (Zona Ramsar), que promueve la conservación y el uso racional de estos espacios. 152 especies de aves visitan la laguna, de las cuales 61 están amenazadas.
Desde el inicio, se trrabajó trabajó para que no fuese una limpieza del terreno, sino una restauración integral, abordándolo desde una triple perspectiva: la recuperación ecológica, la restauración paisajística y la sensibilización ambiental, que permita la futura conservación del espacio.
La iniciativa ha recibido importantes reconocimientos como el Premio Nacional de Medio Ambiente Garrigues Walker-Expansión o el Red Life y Fundación Caja Rural del Sur.
Fuente: huelvared