Redacción
El fenómeno de la isla de calor es un problema creciente en muchas ciudades españolas, especialmente durante el verano. Se produce cuando las áreas urbanas, debido a la alta concentración de hormigón, asfalto y otras superficies similares, retienen y absorben más calor que las zonas circundantes. Esto genera un aumento significativo de las temperaturas, haciendo que el calor sea mucho más intenso y difícil de soportar.
La falta de vegetación en plazas y calles agrava este efecto, ya que no existen suficientes árboles o espacios verdes que puedan mitigar las altas temperaturas. Como resultado, las ciudades se convierten en entornos asfixiantes durante los meses de verano, afectando la calidad de vida de los ciudadanos y generando un mayor consumo energético debido a la necesidad de refrigeración
Belinda Tato y José Luis Vallejo son dos arquitectos españoles perfectamente conscientes de esta problemática. Por ello, han desarrollado una innovadora solución para mitigar el calor en plazas y espacios públicos sin vegetación. El proyecto, conocido como Polinature, consiste en la creación de una torre modular que combina toldos inflables y plantas autóctonas, ofreciendo un refugio climático y una mejora instantánea de la biodiversidad en zonas urbanas.
Este invento ha sido desarrollado en la Universidad de Harvard, donde los arquitectos han mostrado cómo se puede implementar de manera rápida y económica para hacer frente al impacto del cambio climático. Las estructuras están compuestas por andamios que sostienen macetas con plantas nativas, las cuales atraen polinizadores como abejas. Además, los toldos inflables proporcionan sombra y ventilación mediante sensores climáticos que activan el sistema cuando detectan altas temperaturas.
Una de las principales características de Polinature es su capacidad de ser instalado en pocos días, lo que lo convierte en una opción viable para plazas urbanas sin árboles, como es el caso de la Puerta del Sol en Madrid. Esta solución busca generar bienestar térmico en zonas donde las altas temperaturas son habituales y mejorar la calidad de vida en espacios públicos.
Además, el sistema es completamente sostenible gracias a los paneles solares que alimentan la instalación, lo que la hace independiente desde el punto de vista energético. Los sensores climáticos miden en tiempo real las condiciones ambientales, y la información es accesible a través de teléfonos móviles, tabletas y ordenadores gracias a una página web pública, permitiendo una monitorización constante.
La estructura está diseñada para ser replicable y modular, lo que permite su implementación en cualquier ciudad que necesite enfrentar olas de calor. En palabras de los arquitectos, “Polinature puede ser parte de una estrategia a corto plazo que genere instantáneamente biodiversidad y confort climático mientras se desarrollan e implementan políticas y proyectos a largo plazo”.
El proyecto no solo busca combatir el calor, sino también reducir la “brecha de equidad de parques” en comunidades con menor acceso a espacios verdes. Esta propuesta de Tato y Vallejo ofrece una solución práctica, modular y económica para mejorar el entorno urbano de manera inmediata. La instalación es flexible, por lo que puede adaptarse a diferentes entornos como aparcamientos o terrenos baldíos.
Fuente: El Confidencial