Redacción
Raffaella Carrà marcó un hito en la historia de la música y de la moda. La artista italiana, fallecida el pasado lunes a los 78 años de edad, se ha convertido en un icono para varias generaciones. Detrás de su golpe de melena existió una cantante que luchó por reivindicar el papel de las mujeres sin perder nunca la sonrisa ni las ganas de celebrar la vida. Por eso es un mito.
Su lob con flequillo rubio platino o dorado varió poco a lo largo de su vida. Sin embargo, si lo asociamos a ella es justo por eso. “El pelo de Raffaella Carrà es uno de los primeros aspectos que asociamos a su nombre. Todo el mundo lo recuerda, junto con su movimiento con él, y es que es difícil olvidarlo. Algo que ella sabía. Ha demostrado conocer y controlar los efectos que su imagen causaba en los demás a través de sus espectáculos y, así, con ese juego estratégicamente distraído ha lanzado mensajes muy transgresores y a la vez muy divertidos.”, explica Raquel Saiz de Salón Blue desde Torrelavega (Cantabria).
Nos sacó a la pista de baile para que desde allí nos sintiéramos más vivos que nunca y también animó a las mujeres que sin dramas se empoderasen y tomasen las riendas de su vida. “Su icónica melena rubia, sus looks atrevidos y ajustados en los que siempre había transparencias y brillo reforzaban el mensaje de sus canciones mediante las que nos animaba a disfrutar, a sentirnos con las ganas de vivir de la juventud y a luchar contra las injusticias, vengan de donde vengan. Utilizó el altavoz de su relevancia pública y su imagen de artista para animar a que las mujeres tomasen su poder.”, comenta Manuel Mon de Manuel Mon Estilistas desde Oviedo.
Los setenta fueron años en los que se reivindicaba la libertad sexual, de pensamiento… También intentábamos transformar nuestra mediterránea y dramática visión de la vida. “Quizá ahora estemos más acostumbrados a ver a una mujer desinhibida bailando con un escote de vértigo y una sonrisa mientras canta una canción sobre sexo. Pero en los setenta, una canción que animase a que las mujeres tomasen la iniciativa era rompedor. El mérito de Raffaella es que hacía que todo el mundo lo cantase como un mantra sin crear escándalos ni aspavientos. Era directo y sencillo, de ahí su eficacia.”, subraya Felicitas Ordás de Felicitas Hair desde Mataró (Barcelona).
Sus canciones eran animadas, divertidas y llenas de vitalidad. Por eso suenan en cualquier fiesta que se precie serlo. “Su cuerpo era baile y sobre el escenario sus movimientos ágiles y dinámicos acompañaban letras de canciones atrevidas en las que se hablaba de todo sin tapujos. Quizá sus coreografías tan animadas, sus espectáculos en los que no había tiempo para el detenimiento y su vestuario sensual y lleno de brillo nos eclipsaban y no nos dábamos cuenta de lo que cantábamos. Las letras de sus canciones son verdaderos himnos a la libertad, la igualdad y la alegría de vivir.”, añade Rafael Bueno de Rafael Bueno Peluqueros desde Málaga.