La pionera de la aviación, que formó parte de las Mercury 13, las primeras mujeres entrenadas para viajar al espacio sin que jamás llegaran a hacerlo, volará ahora junto al magnate Jeff Bezos
Redacción
La aviadora pionera Wally Funk, de 82 años, acompañará el próximo 20 de julio al multimillonario Jeff Bezos en el primer vuelo espacial tripulado de la compañía Blue Origin.
Funk fue una de las Mercury 13, las primeras mujeres entrenadas por la agencia espacial estadounidense NASA para volar al espacio entre 1960 y 1961, pero que fueron excluidas precisamente por eso: por ser mujeres. Las 13 consideraron que estaban ante un caso de discriminación sexual y llevaron el asunto al Congreso.
George Law, representante de la NASA, y los astronautas John Glenn y Scott Carpenter testificaron en contra de la incorporación de la mujer a la carrera espacial de EE UU y estas experimentadas pilotos se quedaron sin viajar al espacio.
“Me dijeron que hice el trabajo mejor y más rápido que cualquiera de los hombres”, dijo Funk en un vídeo que el propio Bezos publicó en su cuenta de Instagram con motivo del anuncio. “Dije que quería ser astronauta. Pero nadie quería llevarme. No pensé que alguna vez iría allí”, contó.
Me dijeron que hice el trabajo mejor y más rápido que cualquiera de los hombres
Funk, que también fue la primera mujer inspectora de la agencia de aviación de Estados Unidos, la FAA, se convertirá en la persona de mayor edad en ir al espacio cuando viaje a bordo del vehículo de lanzamiento New Shepard junto a Bezos y su hermano Mark. Junto a ellos también viajará el ganador de una subasta que pagó 28 millones de dólares por el asiento.
El lanzamiento está previsto en la fecha del 52 aniversario del alunizaje del Apolo en 1969 por parte de Neil Armstrong y Buzz Aldrin.
El cohete New Shepard de Blue Origin está programado para despegar en un desierto en el oeste de Texas para un viaje de 10 minutos, cuatro de los cuales los pasajeros pasarán sobre la línea Karman, que internacionalmente marca el inicio del espacio, a 100 km sobre la Tierra.
Los pasajeros podrán entonces flotar en ingravidez durante unos minutos y observar la curvatura de la Tierra.
El primer vuelo tripulado de Blue Origin se produce en un contexto de feroz competencia en el campo de la exploración espacial privada, en la que también están SpaceX, de Elon Musk, y Virgin Galactic, fundada por el multimillonario británico Richard Branson.
EXPERIMENTADA PILOTO
La cancelación del programa de las Mercury 13 hizo que los soviéticos se adelantaran a los estadounidenses también en ese capítulo y en junio de 1963, la cosmonauta Valentina Tereshkova se convirtió en la primera mujer de la historia en volar al espacio. Hasta 1983, no voló al espacio una mujer estadounidense, Sally Ride.
Wally centró su interés en el mundo de la aviación gracias al apoyo de su madre
Mientras tanto, las Mercury 13 superaron su profunda decepción y muchas de ellas siguieron con sus carreras como piloto. Wally Funk hizo historia en esa profesión convirtiéndose en la primera inspectora de la Administración Federal de la Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) y la primera investigadora de seguridad aérea de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) de EE UU.
Antes, durante su adolescencia una lesión la había impedido hace realidad su primer sueño, que era entrar en el equipo olímpico de esquí. La joven centró entonces su interés en el mundo de la aviación gracias al apoyo de su madre, que también había deseado ser piloto pero su familia se lo había impedido. Funk se sacó la licencia en una escuela para mujer y después siguió formándose en la Escuela de vuelo de la Universidad Estatal de Oklahoma.