Miles de ellas hacen valer su poder y alzan sus voces contra las desigualdades
Redacción
A pesar de los grandes obstáculos que siguen impidiendo a las niñas gozar de igualdad de derechos, ellas se niegan a renunciar a sus ambiciones.
Desde la firma de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing en 1995 –el programa político más amplio en materia de igualdad de género–, el progreso ha sido desigual.
Aunque sigue habiendo discriminación y estereotipos que imponen limitaciones, cada vez hay más niñas que asisten a la escuela y terminan sus estudios, y cada vez hay menos niñas que se casan y tienen hijos a temprana edad. Cada vez hay más pasos hacia adelante en este largo camino.
Debido al cambio tecnológico y a las emergencias humanitarias actuales, las niñas están haciendo frente a nuevos problemas, mientras que los problemas de siempre –la violencia, los prejuicios institucionalizados, la educación deficiente y el acceso limitado a las oportunidades que ofrece la vida– no terminan por encontrar una solución definitiva.
Esta es la razón por la que las niñas de todas las condiciones están alzando sus voces contra las desigualdades, firmemente y de manera colectiva.
Los movimientos encabezados por niñas están poniendo freno al matrimonio precoz y a la mutilación o ablación genital femenina, exigiendo medidas para combatir el cambio climático e innovando en los campos de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas. En otras palabras, las niñas están haciendo valer su poder como agentes de cambio en todo el mundo.
Ver estadística aquí: https://infogram.com/1pq9q2gnvw71r3tqyjeqnv3xjka0drqm6n9
* Proporción de mujeres jóvenes de 20 a 24 años que se casaron o vivían en pareja antes de los 18 años.
Fuente: https://www.unicef.org/