Pacheco está trabajando en la implementación de dos proyectos ambiciosos: una Biored y el bosque comestible más grande del Ecuador. Los ejes son educación, conservación y bioeconomía circular.
Redacción
En poco días terminará el encargo que le hizo al chef ecuatoriano, Rodrigo Pacheco, la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO/ONU) para el Año Internacional de la Sanidad Vegetal, que dura del 2020 a julio de 2021, en representación de América Latina y el Caribe, como fue designado Embajador Especial de Buena Voluntad de la Sanidad Vegetal. “Fue una llamada sorpresiva. Me generó un gran honor y gran sentido de la responsabilidad ser un motor de cambios”, expresaba Pacheco al conocer la noticia. Durante un año, el chef ha tenido el cometido de difundir en sus redes sociales información sobre la salud del suelo y la soberanía alimentaria.
El chef empezó a conectar la cocina con el campo hace unos nueve años, al mismo tiempo que arrancó con el proyecto del restaurante Boca Valdivia, ubicado en Puerto Cayo (Ecuador). Allí implementó un pequeño bosque comestible del que se obtienen unos 300 productos. En esta área se activaron microorganismos, insectos y aves en su calidad de controladores de plagas y polinizadores. También se generó sombra, humedad y hogar para la fauna. “Fui descubriendo el ciclo de la vida de las plantas, su lado medicinal, histórico y hasta anecdótico”, cuenta. Este conocimiento lo aplicó en la cocina de Boca Valdivia, en donde los platos son creaciones con los productos del día. Cincuenta familias locales son parte de estos proyectos. “La gente que trabaja con nosotros tiene un mejor estilo de vida y mayor estabilidad económica”, dice Pacheco para aclarar que sus proyectos también abarcan lo social.
Rodrigo Pacheco es el chef quiteño de 37 años que sedujo al mundo con su arte culinario, a través de su participación en la competición gastronómica de clase mundial The Final Table que fue transmitida a través de Netflix, plataforma de entretenimiento por internet. Pacheco junto al colombo-francés, Charles Michel, conformaron el único equipo sudamericano que participó frente a 11 de las mejores dobles de chefs internacionales.
La cocina de Pacheco se caracteriza por la frescura, con productos obtenidos del cercano mar y de un bosque comestible
Pacheco está ahora trabajando en la implementación de dos proyectos ambiciosos: una biored y el bosque comestible más grande del Ecuador. Los ejes son educación, conservación y bioeconomía circular.
La Biored comprende la protección de más de 70 000 hectáreas entre áreas marinas y terrestres. El objetivo es regenerar los ecosistemas de los manglares, arrecifes de coral y bosques. El proyecto ya empezó y tiene una reserva de 50 hectáreas de bosque de garúa y unas 10 hectáreas de bosque seco tropical.
¿Por qué es tan importante conservar la sanidad vegetal?
Las plantas representan el 80% de nuestros alimentos, pero están sujetas a la amenaza constante de plagas y enfermedades. Hasta el momento se ha logrado identificar a más de 250.000 especies vegetales, y se ha comprobado que entre ellas hay unas 30.000 aptas para el consumo humano. Sin embargo, las plagas y las enfermedades provocan anualmente una merma global de hasta un 40% de los cultivos alimentarios. Esta situación causa múltiples problemas como las pérdidas anuales de más de 220.000 millones de dólares, hace que millones de personas padezcan hambre y perjudica gravemente a la agricultura, que es la principal fuente de ingresos de las comunidades rurales pobres.
En su restaurante Bocavaldivia, aplica una filosofía que busca impulsar la transformación de los sistemas productivos, de distribución y manejo adecuado de desechos, a través de la educación ambiental. “En Bocavaldivia estamos comprometidos a combatir el cambio climático creando puentes de reconciliación entre los humanos y la madre tierra. La cocina se ha convertido en una gran herramienta para educar”, afirma optimista Pacheco.