Se cree que estas especies están emparentadas con los titanosaurios de Sudamérica y Asia
Redacción
Con más de 25 metros de largo y 5 de altura, un estudio científico identificó una nueva especie de saurópodo, que pobló la Tierra hace más de 92 millones de años, como el dinosaurio más grande descubierto en Australia. El esqueleto fosilizado, apodado Cooper, se encontró en el suroeste de Queensland, en 2007, en Cooper Creek, en la cuenca de Eromanga.
El nuevo titanosaurio es el mayor dinosaurio de Australia representado por restos osteológicos y, según las comparaciones del tamaño de las extremidades, alcanzó un tamaño similar al de los titanosaurios gigantes de Sudamérica. Habitó en el nororiental estado Queensland en una época prehistórica en la que el territorio de Australia continental estaba unido a la Antártida.
Hocknull y la paleontóloga Róchelle Lawrence, explicaron en un artículo publicado en la revista The Conversation, que tras recuperar miles de kilogramos de huesos, éstos fueron comparados con tecnología digital 3D con los de otras especies de saurópodos australianos y de otras partes del mundo para confirmar que se trataba de una nueva especie.
Los científicos también observaron que los cuatro saurópodos descubiertos hasta la fecha que poblaron Australia hace más de 92 millones de años, incluyendo al Australitas, estaban más estrechamente emparentados con los dinosaurios de otros lugares del mundo.
Sin embargo, no se pudo situar de forma concluyente a ninguna de estas cuatro especies emparentadas en el mismo lugar y al mismo tiempo. Esto significa que podrían haber evolucionado a lo largo del tiempo para ocupar hábitats muy diferentes. Incluso es posible que nunca se hayan encontrado.
”Durante los últimos 17 años se han encontrado numerosos esqueletos de dinosaurios, incluido uno con una cola casi completa. El descubrimiento de una plataforma rocosa, de casi 100 metros de largo, representa un camino de saurópodos, donde los dinosaurios caminaban pisoteando lodo y huesos en el suelo blando”, dijo Hocknull.
Los hallazgos han puesto a Australia en el mapa, y han permitido que Australia se una a otros países que están avanzando en la paleontología.
«Esto es solo la punta del iceberg de los descubrimientos en Australia» dijo, Robyn Mackenzie, cofundadora del Museo de Historia Natural de Eromanga.