Arranca el primer plan paneuropeo para promover su uso, que aportará un triple beneficio a nuestras sociedades. En República Dominicana ha surgido una iniciativa curiosa
Redacción
Muchos países han sido testigos de importantes aumentos en el uso de la bicicleta durante la situación sanitaria mundial que atravesamos y han apoyado iniciativas como los carriles bici temporales, abriendo la posibilidad de cambios políticos duraderos. El Plan Director para el Fomento del Uso de la Bicicleta es un excelente ejemplo de cooperación intersectorial e internacional para abordar los retos globales a los que nos enfrentamos hoy en día.
Tres son los beneficios que aporta a nuestra sociedad: el impulso de la economía local con más empleos verdes, el aumento de la salud de las personas y la protección activa de nuestro clima.
Mückstein, ministro federal de Asuntos Sociales, Sanidad, Asistencia y Protección del Consumidor de Austria, añadió que “el uso de la bicicleta está asociado a un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares y, al promover este modo de transporte saludable, pretendemos frenar la contaminación atmosférica y el ruido del tráfico. La adopción de este Plan Director paneuropeo supone un hito en la construcción de un futuro más saludable y sostenible en Europa”.
Avances importantes en España
Nunca se han vendido tantas bicicletas en España en un solo año. El informe del sector de la bicicleta en cifras, que publica anualmente AMBE, Asociación de Marcas y Bicicletas de España, arroja datos históricos. Según se desprende del estudio realizado por AMBE, en 2020, en España se vendieron más de 1,5 millones de bicicletas, un incremento del 24,10% en comparación con el año anterior. El modelo de bicicleta más demandado sigue siendo la bicicleta de montaña, pero los mayores incrementos se han registrado en modelos eléctricos (+48,9%) y urbanos (+46,4%).
En línea con la situación de nuestros países vecinos, España también vive su propia revolución eléctrica a pedales
Javier López, Presidente de AMBE
Durante esta crisis sanitaria actual y en el contexto específico de baja movilidad, más de 700.000 personas de toda España se han incorporado al uso de la bicicleta y más de 370.000 personas se han iniciado con el patinete. En total, a lo largo del último año, más de un millón de personas del país han apostado por el cambio de hábitos hacia medios de movilidad sostenibles e individuales. Este es uno de los grandes resultados del estudio “La bicicleta y el patinete en las zonas urbanas españolas, realizado por la Red de Ciudades por la Bicicleta (RCxB), a través de GESOP.
Entre los objetivos del estudio, en el que se han realizado 1.500 encuestas telefónicas durante el mes de abril del 2021, estaban analizar el cambio de movilidad durante la situación sanitaria hacia medios más sostenibles (específicamente, hacia la bicicleta y el patinete), conocer el perfil de los nuevos usuarios y averiguar las expectativas de su uso en futuro cercano. Entre otros, también, se buscaba conocer los tipos de uso que se da a cada vehículo y saber cómo valoran los usuarios las infraestructuras existentes.
Se reduce la brecha de género entre los ciclistas
Por otro lado, el estudio concluye que en este último año las personas que se han incorporado al uso de la bicicleta durante la pandemia han contribuido a reducir la brecha de género entre las ciclistas. Se ha pasado de un 63% de usuarios hombres a un 60,1% y de un 37% de usuarias mujeres a un casi 40%. Por otro lado, el estudio apunta que no parece existir brecha de género entre las personas usuarias de patinete, aunque durante la pandemia el uso del patinete ha crecido entre las mujeres.
La bicicleta, esa aliada de los Objetivos de Desarrollo Sostenible
El aumento del uso de la bicicleta puede acelerar el progreso hacia varios Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030. Por ejemplo, el uso de la bicicleta apoya estilos de vida saludables y no contaminantes, previstos en el Objetivo 3 sobre salud y bienestar; crea puestos de trabajo y fomenta el turismo, como refleja el Objetivo 8 dedicado al trabajo decente y al crecimiento económico; y contribuye a descarbonizar la movilidad, meta recogida en el Objetivo 13 que trata la Acción por el clima.
El ejemplo de Santo Domingo, República Dominicana
Reclamar el derecho a la ciudad no es tarea fácil, sin embargo, ha sido el principal objetivo del colectivo urbano “Santo Domingo en Bici”, movimiento de la sociedad civil que se desarrolló de forma orgánica y que a sus menos de cuatro años de existencia ha logrado importantes avances en las calles de la capital de la República Dominicana.
“En un principio éramos tres amigos que usábamos nuestras bicicletas como medio de transporte en la zona urbana y poco a poco nos surgió la motivación de integrar a más personas que al igual que nosotros usaran sus bicicletas para movilizarse en la ciudad, pero nos enfrentábamos a un desierto de colectivos urbanos que promovieran la bicicleta para este objetivo, hasta el momento solo tenían presencia grupos focalizados en el uso de la bicicleta con fines deportivos y recreativos. Identificamos la necesidad de organizarnos, de reclamar nuestro derecho a la ciudad y a crear un espacio de referencia para las personas que quieran iniciarse en el uso de la bicicleta como su forma de transporte”, cuentan; Fran Afonso (canario de La Orotava), Beatriz Fernández, y Laura Bogaert, tres de los miembros fundadores de este movimiento.
A pesar de los grandes retos a los que se tuvieron que enfrentar, el colectivo “Santo Domingo en Bici”, se abrió espacio para atraer a más personas, organizarse y visibilizar su agenda en los diferentes escenarios de toma de decisión. Los miembros del colectivo explican como la unión hace la fuerza: “una vez formado el colectivo nos focalizamos en conectar con otras personas y comunidades con nuestros intereses; nos apoyamos de las redes sociales, de tener presencia en grupo recorriendo la ciudad, de influencers que se identificaron con nuestro movimiento. Además, como grupo, generamos ideas para promover los beneficios de esta práctica, como por ejemplo el incremento de ejercicio físico en las personas, lo cual es fundamental para una buena salud física y mental; la reducción del uso de vehículos de motor, lo que se traduce en menos estancamientos en el tráfico, menos contaminación ambiental y en general un mayor incremento en la calidad de vida de todos y todas”.
Para leer más: http://www.ciudadesporlabicicleta.org