Redacción
Para elegir el mejor abono para tus plantas, debemos tener en cuenta distintos factores tales como su composición, los tipos que existen, la mejor época para su aplicación o los distintos tipos de abonado. Por ello, te damos las claves para saber cuál es el mejor abono para tus plantas siguiendo los consejos recogidos por expertos de Leroy Merlin.
1. Composición de los abonos
Los abonos contienen sustancias orgánicas o inorgánicas que se utilizan para mejorar la calidad del suelo y aportar nutrientes a las plantas. Todos los abonos tienen 3 elementos principales nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K). En función de la proporción que tenga de cada elemento, los beneficios que reporta a la planta serán unos u otros:
Nitrógeno (N):
- Estimula el crecimiento foliar.
- Intensifica el color verde de la planta.
- Mayor resistencia a enfermedades.
Fósforo (P):
- Estimula el desarrollo de raíces.
- Aumenta la precocidad de la planta.
Potasio (K):
- Es un regulador de la planta.
- Favorece la fotosíntesis.
- Estimula el crecimiento de frutos.
- Mayor resistencia a la sequía y a las enfermedades.
Existen algunos abonos que incluyen un cuarto elemento que se especificaría en la composición, si por ejemplo queremos un abono que acidifique buscaríamos uno cuyo cuarto componente sea el hierro (Fe).
En las etiquetas de los abonos identificaremos la proporción NPK (nitrógeno, fósforo, potasio) nos tenemos que fijar cuál es el componente que aparece en mayor proporción:
- 15-15-15: misma proporción de cada componente.
- 20-5-5: mayor proporción de nitrógeno, por lo que es más apropiado para planta verde.
- 5-20-5: mayor proporción de fósforo apropiado para tubérculos, por ejemplo.
- 5-5-20: mayor proporción de potasio apropiado para frutales o plantas con fructificación como el tomate.
2. Tipos de abono
Abonos orgánicos
El mejor momento para utilizarlos es en invierno, aunque también se puede usar con menos éxito después de las heladas. La principal diferencia con los fertilizantes inorgánicos radica en que el abono orgánico, además de aportar nutrientes, mejora las condiciones del suelo, porosidad, humus, resistencia a la escorrentía, etc. Tipos de abonos orgánicos:
- Estiércol: debe tener una antigüedad de dos años al aire libre, su riqueza depende del tipo de animal que lo proporcione. Tiene como inconveniente que suelen contener muchas semillas de malas hierbas, debido a la mala digestión de los animales.
- Abonos verdes: cuando segamos el césped podemos dejarlo en montones a los pies de árboles (como el kiwi), con ello conseguimos un colchón que evita que salgan malas hierbas, evitar la evaporación del agua y un aporte futuro de nutrientes.
- Cubiertas vegetales: al igual que el abono en verde, evita malas hierbas y la evaporación del agua. El más común es la corteza de pino.
- Compost: procede de plantas industriales que tratan diversas clases de desperdicios, suelen ayudarse de lombrices. También puede hacerse de forma casera.
Abonos inorgánicos o fertilizantes
La ventaja con respecto a los abonos orgánicos es que el aporte de nutrientes es casi inmediato, a diferencia del abono orgánico que necesita meses para un aprovechamiento eficaz. Atendiendo a los 3 elementos principales (NPK) se pueden clasificar como:
- Simples: un solo elemento. Casi no se usa, es para algo muy concreto.
- Compuestos: binarios y ternarios (dos y tres componentes). La mezcla es mecánica, una máquina mezcla una cantidad determinada de cada componente.
- Complejos: binarios y ternarios (dos y tres componentes). La mezcla es química. El 90% de los abonos son ternarios y complejos.
Los abonos inorgánicos pueden ser de liberación lenta, tienen una composición amoniacal frente a los de liberación rápida que tienen una composición nítrica. Estos abonos aportan nutrientes de forma controlada y evitan que las sales se laven por escorrentía, lo provoca el agua de lluvia al discurrir por un terreno. Tipos de abonos inorgánicos:
- Fertilizantes con estructura molecular compleja, debido a la fórmula química amoniacal evitan el lavado.
- Fertilizantes encapsulados, barrera insoluble que permite la disolución de nutrientes de forma paulatina.
Las principales ventajas frente a los abonos de liberación rápida son que requieren poca mano de obra y que sufren pocas pérdidas de nutrientes. Pero su principal desventaja es que son muy caros.
3. Época de aplicación de abonos
Se debe realizar en los momentos de mayor necesidad, sobre todo primavera y otoño. Debemos evitar lixiviaciones (perdidas de nutrientes por el efecto del agua). Debemos tener en cuenta las siguientes consideraciones:
- Fraccionamiento en la aplicación de fertilizantes. Es mejor abonar poco y de forma fraccionada, por ejemplo una vez cada mes y medio durante cinco meses, que no la misma cantidad en una sola aplicación.
- Distribución homogénea.
- En césped o cultivos aplicar secos, luego regar para que se disuelva una pequeña capa y entre en contacto con el suelo.
- No debemos abusar del uso de abono, ya que el terreno se secará (la planta se sobrealimentará y el entorno se contaminará).
4. Tipos de abonado
- Abonado de fondo o de sementera: Se realiza antes de sembrar.
- Abonado de cobertera: Se realiza una vez germinadas las plantas.