El personaje interpretado por Mario Moreno ha superado el paso del tiempo y su forma de hablar y movimientos han sido imitados en todo el mundo
Redacción
Cantinflas se llamaba Mario Moreno Reyes y nació el 12 de agosto de 1911 en la sexta calle de Santa María la Redonda Nº 182, Ciudad de México. Fue bailarín, boxeador y cómico de carpa. Hay quien lo califica también de mimo.
El personaje de la gabardina deshilachada, y pantalones de cadera caída; el lustrabotas, el borrachín, el cargador, que se enreda en un laberinto de palabras y expresiones, nació en 1936 y lo llevó a la fama en todo el mundo de habla hispana.
Aunque Mario falleció en abril de 1993, su personaje es eterno y sigue arrancando carcajadas. Cantinflas era el maestro de las evasivas, del hablar sin concretar ideas para no comprometerse, caracterizado por su picardía y expresiva dulzura.
También destacan su labor altruista, que se ha mantenido incluso después de su muerte por medio de dos fundaciones que desarrollan su tarea solidaria en México.
Incluso su nombre y todos sus derivados -cantinflada, cantinflear, cantinflesco- ya integran el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española.
Ojalá Dios me espere con una sonrisa, dijo una vez. Lo cierto es que fue él quien nos arrancó más de una y nos hizo pasar momentos inolvidables con su personaje, con sus diálogos y sus movimientos.
A pesar de que algunas de sus películas fueron dobladas al inglés y al francés, los juegos de palabras tan particulares en el español de México resultaban difíciles de traducir. Su gran éxito lo logró entre el público hispanohablante, en Hispanoamérica, Guinea Ecuatorial y España.6
Mario Moreno contribuyó a su florecimiento durante la Época de Oro del Cine Mexicano. En su vida también fungió como empresario y se involucró en la política de México. Se convirtió en una figura importante en la lucha contra el charrismo sindical, que es la práctica del gobierno de un solo partido, para manejar y controlar a los sindicatos.