Ganaderos, diseñadores, instituciones culturales y universidades impulsan el Centro de Excelencia del Merino para potenciar el material como símbolo de la moda

Redacción
La lana merino española es, hoy, la fibra mejor ecodiseñada del planeta. Su origen, su evolución natural durante milenios, su capacidad regenerativa y sus cualidades técnicas la convierten en el material que la moda y el lujo silencioso llevan años esperando. El reciente lanzamiento del Centro de Excelencia del Merino Español, presentado por Oteyza el 2 de diciembre de 2025, confirma que esta fibra ha vuelto para reclamar el lugar que siempre le correspondió.
El Centro nace como un proyecto que une a ganaderos, diseñadores, instituciones culturales y universidades para impulsar un renacimiento que no es solo material, sino cultural y económico. Por primera vez en décadas, España vuelve a situarse, con legitimidad histórica y calidad técnica, en el corazón de la conversación global sobre innovación textil y excelencia.
El merino español es una raza única en el planeta. No es comparable a las variaciones surgidas en otros continentes; es una fibra con rizo profundo, el R8, finura extrema y largura natural, fruto de generaciones de selección cuidadosa. Estas características le confieren una suavidad excepcional, una caída impecable, un comportamiento térmico muy superior a otras fibras y una resistencia que permite fabricar paños de una durabilidad admirable.
Pero su valor trasciende lo técnico. Su proceso biológico, el manejo extensivo y su relación íntima con los ecosistemas hacen que el merino español sea un ejemplo perfecto de materia regenerativa: la oveja resiemembra, regenera suelo, mantiene biodiversidad y sostiene la salud del paisaje mediterráneo. Por eso decimos que esta fibra está ecodiseñada por la naturaleza.
En nuestras investigaciones sobre materiales regenerativos, desarrolladas junto a instituciones públicas y consultoras internacionales, como el informe sobre Materias Regenerativas que desarrollamos para la Diputación Foral de Gipuzkoa o el estudio internacional sobre fibras vegetales para la consultora de UK Liflad, observamos siempre el mismo patrón: los materiales que sobrevivirán en la moda del futuro son aquellos que regeneran más de lo que consumen. La lana merino española es uno de los mejores ejemplos del mundo.
Símbolo mundial
Durante siglos, España fue la fuente de la lana más codiciada del planeta. Los paños españoles que llegaban a Londres, Venecia o Flandes no solo eran un producto de lujo: fueron uno de los pilares económicos del país y un referente técnico para toda Europa. Nada podía igualar sus propiedades.
El acto de presentación del Centro recordó este pasado con claridad: el merino español fue tan valioso que su exportación llegó a estar prohibida. Era un tesoro nacional y una referencia global. Esta historia no es anecdótica, es parte de la identidad del material. Hoy, cuando la moda busca autenticidad, trazabilidad, coherencia ecológica y excelencia, el mundo vuelve la mirada hacia las fibras con legado. Y pocas fibras pueden contar una historia tan completa.

El merino español debería convertirse en un símbolo mundial de sostenibilidad porque reúne todo lo que la industria busca: calidad extrema, trazabilidad real, impacto regenerativo, bienestar animal, patrimonio cultural y un relato auténtico.
R8: el estándar que marca la diferencia
En el evento se presentó también la primera pieza de paño fabricada con merino español R8, un estándar basado en la presencia de ocho rizos por centímetro. Esta característica, imposible de replicar en cruces o razas de otros continentes, define la excelencia del material.
El rizo profundo aporta elasticidad natural, transpirabilidad, aislamiento térmico y una capacidad mecánica que prolonga la vida útil de la prenda. La finura extrema y la largura de la fibra permiten tejidos compactos, suaves, nobles y con una caída casi arquitectónica.
Para el lujo silencioso, esa tendencia global hacia las piezas impecables, duraderas, honestas y con alma, el R8 español es exactamente la fibra que faltaba.
Campo, cultura, moda y conocimiento
El Centro de Excelencia del Merino Español tiene, entre otros, a la Real Fábrica de Tapices como aliado, institución que desde 1721 continúa trabajando con lana merina para crear obras que forman parte del patrimonio artístico del país. Allí se reunieron ganaderías que llevan décadas preservando la pureza genética de la raza, diseñadores que están reinterpretando el merino desde la contemporaneidad, instituciones culturales, responsables políticos y centros educativos.
Entre estos últimos, destaca el IE University, el Grado en Diseño de Moda, que explicó su enfoque basado en sostenibilidad, circularidad, artesanía, innovación de materiales y tecnología aplicada. Su participación confirma algo esencial: el futuro de esta fibra dependerá de quienes hoy se están formando para ser los creadores de mañana.

El Centro de Excelencia aspira a convertirse en un referente mundial por varios motivos:
La lana merina española es la fibra animal más regenerativa del planeta, tanto por su manejo como por su impacto ecológico positivo. Su calidad técnica es superior a la de otras merinas gracias al rizo, finura y largura, atributos que determinan comportamiento funcional y durabilidad. Es saludable para las personas: transpira, regula temperatura, reduce humedad, evita olores y elimina la necesidad de fibras sintéticas que liberan microplásticos. Es saludable para los ecosistemas: mantiene paisajes como la dehesa, favorece biodiversidad y permite modelos ganaderos de bajo impacto. Es una historia de identidad cultural, de territorios, oficios y saberes que hoy la moda internacional busca con desesperación.
Fuente: Slow Fashion

