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    Aromático cacao se expande por zonas de Perú gracias a las mujeres

    Manejan la cadena productiva desde la siembra, pasando por la recolección y el secado de los granos previo a la fase de comercialización

    Redacción

    El trabajo y esfuerzo de las mujeres que producen cacao en una de las zonas más complejas del Perú, conocida como el Vraem, en la parte central de la Amazonia, está dando sus frutos, aunque siguen enfrentando barreras para desarrollar todo su potencial.

    En la zona persiste la producción de hoja de coca con fines ilícitos y se mantiene presencia militar para controlar a los remanentes del grupo maoísta Sendero Luminoso, que sembró la violencia interna en este país sudamericano entre los años de 1980 y el 2000 y que en la actualidad, según diversos analistas, está al servicio de mafias del narcotráfico.

    “Antes la realidad era terrible, ahora estamos mejor, con tranquilidad. Específicamente donde yo vivo, en el municipio de Santa Rosa, en la provincia de La Mar, en Ayacucho, la población está organizada, tenemos comités de autodefensa por cada cuadra y estamos al tanto de todo lo que ocurre”, dijo Nelia Soto, orgullosa cacaotera.

    Presidenta en Ayacucho de la Asociación de Productores Agropecuarios Sumak Sunku (Bonito corazón, en quechua) y lideresa de su emprendimiento Chocolates Bella Moza, continúa el sueño de sus padres, también cacaoteros, quienes le contagiaron la pasión por este fruto originario de la Amazonia y cuyo nombre científico es Theobroma cacao, alimento de los dioses en griego.

    La elección de Soto se produjo en el marco del XVI Salón del Cacao y Chocolate realizado en Lima en julio. Se trata de un evento anual impulsado por organismos del Estado, gremios y organizaciones no gubernamentales, entre otros. Participan delegaciones de los 16 departamentos donde se trabaja con este producto y es una oportunidad para generar mercados.

    “En mi parcela de una hectárea tengo variedades de cacao. Soy madre soltera y con mi trabajo estoy sacando adelante a mis tres hijas, ellas tienen 24, 15 y 10 años y he estado en constante proceso de capacitación para poder emprender y liderar”, remarcó Soto, mientras invitaba a la degustación de la mermelada.

    CADENA PRODUCTIVA

    Ella maneja la cadena productiva desde la siembra, pasando por la recolección y el secado de los graños, para seguir con la fase de comercialización, en un proceso con un enfoque agroecológico que está dando trabajo a mujeres y hombres en su Asociación.

    “Nosotras pasamos por muchas dificultades, las puertas se nos cierran incontables veces, pero les decimos ‘no están solas’ y buscamos formarlas y darles esa oportunidad que puede cambiar su vida y, sumando, vemos que le está cambiando la cara al Vraem”, agregó en el encuentro.

    Desde la siembra, pasando por la recolección y el secado de los graños, para seguir con la fase de comercialización

    NELIA SOTO

    Susy Berrocal comenta que se dedica a la producción orgánica de cacao hace 17 años. “El amor me llevó al Vraem, conocí a mi esposo Isaías Muñoz cuando estudiaba en la ciudad de Huanta. Él tenía sembrados de coca y de herencia de su mamá, cacao, pero nos quedamos solo con el segundo”, relató a IPS durante el Salón del Cacao y Chocolate, donde también expuso y vendió sus productos.

    “Tengo el orgullo de haber seleccionado las mejores semillas de mi suegra y hoy las cosecho; selecciono las mazorcas, los granos y hago un trabajo bastante minucioso”, indicó. Tiene plantas de 14 y 15 años a las que cuida con dedicación, agradecida por lo que le han dado. “El cacao me ha abierto nuevos caminos, he aprendido a transformarlo en chocolate y todo lo que sé lo vuelco en la cooperativa, donde apoyo en esa tarea a las productoras que lo necesitan”, agregó Berrocal.

    Fuente: ipsnoticias