Es algo innato en el ser humano, pero se va perdiendo con el paso del tiempo y sobre todo por la falta de motivación
Redacción
El hambre por aprender o descubrir es más importante de lo que parece. “Es capaz de mejorar el sistema inmune”, ha contado en el programa de radio La Ventana la investigadora Nazareth Castellanos.
La búsqueda activa de conocimiento y la participación en actividades estimulantes pueden mejorar la retención de información y la memoria a largo plazo. Aprender algo nuevo, impulsado por la curiosidad, activa zonas del cerebro.
El paso del tiempo es el principal motivo por el que las personas van perdiendo la curiosidad, pero no es el único. Otro puede ser la saturación de información. Debido a la Inteligencia Artificial, el proceso para investigar y descubrir ha cambiado por completo. La inmediatez de la IA ha afectado a una capacidad clave para el descubrimiento. No se trata solo de buscar, sino de saber buscar, indicó Castellanos.

La memoria reside en el cuerpo entero
En el programa de La Ser también hablaron acerca del estudio publicado por la revista científica Nature Communications en el que se afirma que el cerebro no es el único órgano involucrado en la memoria. Células y órganos como el corazón, el estómago o los intestinos están involucrados en la memoria.
“La memoria no solo reside en el cerebro, sino en el cuerpo entero”, indicó Castellanos, y explicó que el cerebro es el integrador, es la interacción entre algunos órganos como los intestinos o el corazón, lo que permite que se sucedan algunos recuerdos. “Hay algo en el músculo que recuerda que la sangre tiene que volver al corazón. El estómago nos hace recordar los sabores, las sensaciones y las experiencias que están vinculadas con la comida”.
La respiración también está muy vinculada con los recuerdos. Cuando se inspira por la nariz, explicó, “se estira la ventana de lo que recordamos”. Esto sucede porque cuando se inspira de esta manera se utilizan más recursos dedicados a la memoria. “Vamos a recordar mejor todo lo que percibamos cuando inspiramos por la nariz que todo lo que veamos cuando lo hacemos por la boca”.
Fuente: Cadena Ser