La reintroducción de esta ave rapaz en territorio español comenzó hace cuatro años con el Proyecto Pigargo
Redacción
El nacimiento tuvo lugar en Castilla y León en mayo, y el 18 de julio el pollo salió del nido. Durante todo el verano se siguió su evolución, que tuvo la protección de sus progenitores para evitar imprevistos. La ubicación del nido se mantiene en la más estricta reserva.
National Geographic se ha hecho eco de este acontecimiento. Según ello, los registros fósiles del pigargo europeo (Haliaeetus albicilla) en España se remontan a la Edad de Hierro, período en el que se considera que la presencia de esta ave rapaz era abundante en toda la Península Ibérica. Sin embargo, no hay registros desde el siglo XIX.
En 2018 el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) la incluyó en el Listado de especies extinguidas en todo el medio natural español y desde entonces se trabaja en su reintroducción.
El mes de mayo de 2025 será recordado por mucho tiempo. El nacimiento del primer pollo de pigargo es un hito para la biodiversidad nacional, aunque la noticia se conoció cuatro meses más tarde. Detrás del nacimiento hay años de trabajo e incertidumbres futuras.

El Proyecto Pigargo comenzó en agosto de 2021 con Grefa (Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat), la ONG responsable. En ese verano se reintrodujeron 25 ejemplares en Asturias y Cantabria, provenientes de Noruega. Para 2023 estaba previsto que llegaran nueve más y hubiera un total de 100 en 2027.
Sin embargo, el plan se vio alterado ante el cambio de opinión de las autoridades de las comunidades autónomas. Grupos ecologistas presionaron para detener su reintroducción argumentando que representaba una amenaza para la pesca y la ganadería. Esta ave es el águila más grande de la fauna europea, puede llegar a medir 2,5 metros con las alas extendidas y pesar 5 kilos.
Las modificaciones provocaron que ahora queden solo 17. El 30% de los pigargos europeos fallecieron electrocutados, ahogados u otras causas. Aunque desde Grefa sostienen que la tasa de supervivencia es más que positiva, las probabilidades de emparejamientos se redujeron. Por eso, el nacimiento representa todo un hito.
“Hay que felicitarse y celebrar como todo un éxito el nacimiento de este primer pollo con poco más de veinte ejemplares liberados y en tan solo cuatro años de proyecto, un resultado emocionante y motivador que nos permite confiar en que se produzcan más reproducciones la próxima temporada”, dijo Ernesto Álvarez, presidente de Grefa, a National Geographic.

El seguimiento de GPS permitió identificar que en febrero la pareja regenteaba un territorio, donde finalmente construyó su nido. La incubación comenzó en marzo y el nacimiento fue a principios de mayo. Justo el 18 de julio el pollo salió del nido. Durante todo el verano se siguió su evolución. Para preservar su normal crecimiento, la ubicación del nido se mantiene en la más estricta reserva.
La relevancia del pigargo europeo en la biodiversidad
Desde la ONG afirman que el pigargo europeo tiene una función esencial al controlar especies cuya superpoblación podrían ser negativas o al eliminar cadáveres de animales causantes de enfermedades. Lo definen como “policía sanitaria” y confían en que este hito reanime los compromisos iniciales.
En enero de 2024 tras la polémica, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) recomendó seguir con el proyecto. Desde Grefa afirman que no es una amenaza para la pesca, las mascotas o las personas y detallan que “aves cinegéticas como perdices, codornices, palomas, zorzales o becadas no son presas del tamaño potencialmente seleccionado por el pigargo europeo y normalmente no se encuentran en las zonas frecuentadas por esta rapaz.
En el caso de los ánsares y patos, el pigargo sí podría cazarlos, si bien al tratarse de un depredador generalista que captura principalmente aves débiles, enfermas o moribundas su incidencia sobre la población será nula.
Fuente: National Geographic