El tratamiento, que genera células CAR-T en el interior del cuerpo, se ha probado con éxito en animales y se ha empezado a ensayar en personas
Redacción
Científicos de EE.UU. han creado una terapia CAR-T que genera células inmunes en el interior del organismo, en lugar de hacerlo en laboratorio como hasta ahora. El avance puede ampliar las posibilidades de las terapias CAR-T actuales, al permitir que estos tratamientos lleguen a más pacientes, se extienda su uso a más enfermedades y se reduzcan sus efectos secundarios.
Estas enfermedades afectan a alrededor del 10% de la población mundial y actualmente no tienen curación.
El avance también podría ser útil para mejorar el tratamiento de cánceres hematológicos como algunas leucemias y linfomas, añaden los investigadores. La investigación está coliderada por el inmunólogo Carl June, de la Universidad de Pensilvania, que desarrolló las terapias CAR-T para el cáncer
Alrededor del 10% de la población tiene alguna enfermedad en que el sistema inmune ataca por error el propio cuerpo
Estas terapias se han basado hasta ahora en extraer células inmunes de la sangre de un paciente y modificarlas para que reconozcan y ataquen las células del cáncer. Una vez modificadas, se llaman células CAR-T. Posteriormente, se multiplican en laboratorio para obtenerlas en grandes cantidades y se transfunden en el cuerpo de los pacientes.
Las terapias CAR-T han transformado el pronóstico de algunas leucemias y linfomas, pero hasta ahora se hacen a medida para cada paciente, lo que limita su uso, porque requiere tiempo, dinero y equipamiento.
Para sortear estos obstáculos, investigadores de la Universidad de Pensilvania y de la biotec Capstan Therapeutics han creado nanopartículas lipídicas, que son pequeñas esferas adecuadas para administrar fármacos o vacunas mediante inyecciones. En este caso, las nanopartículas administran las instrucciones para que un tipo de células T del sistema inmune se conviertan en células CAR-T. Además, las nanopartículas se han diseñado de manera que el hígado no las elimine, lo que era un requisito y un reto.
“Es de un extraordinario virtuosismo biotecnológico. Han conseguido algo muy difícil y han hecho la prueba de concepto de que funciona en primates no humanos”, valora Ignacio Melero, inmunólogo de la Clínica Universidad de Navarra.
El tratamiento se ha ensayado en 22 macacos cangrejeros, un modelo animal habitual en investigación biomédica. Los resultados muestran que dos dosis de nanopartículas administradas con tres días de diferencia son suficientes para eliminar casi todas las células B del sistema inmunitario, que son las células responsables de las enfermedades autoinmunes. Estas células B son también la diana de las terapias CAR-T en algunas leucemias y linfomas. Las dos dosis de nanopartículas han sido bien toleradas por los macacos.
Fuente: lavanguardia