Redacción
La investigación neurocientífica y educativa para enfermedades raras y trastornoes neurológicos es notablemente escasa, lo que limita la capacidad para comprender y abordar las necesidades específicas de aquellos que tienen estas condiciones. A pesar de que millones de personas se ven afectadas, los recursos destinados a esta área son insuficientes, lo que genera una brecha en el conocimiento que podría mejorar la calidad de vida de los pacientes y sus familias.
La falta de estudios y de innovación en este campo no solo perpetúa la incertidumbre en el tratamiento y la intervención, sino que también dificulta la implementación de metodologías educativas efectivas que reconozcan la diversidad neurocognitiva y fomenten una inclusión real.
Ante este escenario, la Fundación Querer sigue apostando por su departamento de Investigación, uno de los pilares de esta entidad sin ánimo de lucro. Conocemos todos los detalles de esta área con Eugenia Arribas, responsable del departamento.
La Fundación Querer apuesta por la investigación científica como uno de sus pilares básicos. En cualquier enfermedad, la investigación es primordial para encontrar una cura. Nuestro departamento científico, diseña e implementa estudios científicos innovadores con dos objetivos. El primero es conocer mejor los cerebros de nuestros niños para ser capaces de adaptar lo mejor posibles las metodologías educativas. El segundo es mejorar su calidad de vida en el día a día.
Tenemos la suerte de contar con un comité científico que nos asesora. Todos los proyectos y estudios científicos se desarrollan conjuntamente con profesionales investigadores de universidades y hospitales con los que colaboramos en diferentes ámbitos de impacto.
Cada año, la Fundación Querer realiza uno o dos proyectos científicos debido a los largos procesos de preparación y la necesidad de financiación. El desarrollo de cada proyecto comienza identificando un problema en uno de los niños y proponiendo un estudio con la ayuda de un equipo especialista. A continuación, buscamos financiación, que en la mayoría de los casos supera los 50.000€, e implementamos el proyecto con la colaboración del colegio Celia y Pepe. Tras las pruebas, los datos son analizados cuidadosamente.
Durante el curso 2023-2024, lanzamos el proyecto “Impacto de la intervención musical en niños con trastornos del lenguaje”, con la hipótesis de que la música puede mejorar las conexiones neuronales y, por ende, el desarrollo del lenguaje. Los resultados preliminares serán compartidos con las familias y, posteriormente, en un artículo científico. También finalizó el proyecto de Microbiota Intestinal, el más grande hasta la fecha en términos de participación. Aunque los desafíos son constantes, el balance del curso ha sido positivo, aunque limitados por la infraestructura de la fundación. Los resultados definitivos se presentarán en las VI Jornadas Neurocientíficas de 2025.
Este año se llevará a cabo el Estudio de la Microbiota Oral en Niños con Trastornos del Neurodesarrollo, enfocado en investigar si la saliva contiene biomarcadores que predicen problemas neurológicos. Participarán todos los niños del colegio, y colaboran equipos de la Universidad Europea especializados en microbiota y odontopediatría. El objetivo es entender mejor la relación entre la salud oral y los trastornos del lenguaje.
Además, se está desarrollando un proyecto de Estimulación Magnética Transcraneal, una técnica no invasiva que utiliza estimulación cerebral para mejorar los procesos de aprendizaje. Esta técnica ha mostrado resultados prometedores en el tratamiento de otras condiciones como el Alzheimer y el autismo, y la Fundación busca aplicarla en el ámbito educativo. Ambos proyectos reflejan el enfoque multidisciplinar de la Fundación Querer.
Fuente: 20minutos