El hallazgo podría revelar patrones de migración prehistórica en Sudamérica
Redacción
En las profundidades del Parque Nacional Canaima, un equipo de arqueólogos ha realizado un hallazgo extraordinario que promete reescribir la historia del arte rupestre sudamericano.
Tras meses de intensa exploración, los investigadores anunciaron el descubrimiento de una veintena de emplazamientos que albergan enigmáticas manifestaciones artísticas, que se remonta a aproximadamente 4.000 años.
El Dr. José Miguel Pérez-Gómez, arqueólogo e investigador principal de la Universidad Simón Bolívar en Caracas, lidera este apasionante proyecto.
Los pictogramas, dibujados en un vibrante color rojo que ha resistido el paso del tiempo, exhiben una sorprendente diversidad de motivos geométricos.
Destacan intrincadas líneas de puntos, filas de X meticulosamente alineadas, patrones en forma de estrella que evocan constelaciones celestiales y complejas redes de líneas rectas que se entrelazan formando diseños de una sofisticación inesperada para la época.
Los arqueólogos también han identificado representaciones más figurativas, como hojas que parecen flotar en la roca y figuras humanas simplificadas.
Los petroglifos, complementan este repertorio artístico con sus propios motivos geométricos.
El significado preciso de estas manifestaciones artísticas sigue siendo un misterio que intriga a los investigadores.
Sin embargo, el equipo de arqueólogos coincide en que estos signos probablemente tenían un profundo significado ritual.
Las hipótesis iniciales sugieren que podrían estar relacionados con eventos trascendentales en la vida de estas antiguas comunidades, como el nacimiento, las enfermedades, los ciclos de renovación de la naturaleza o la fortuna en la caza.
Pérez-Gómez explicó que muy probablemente tenían un significado y una importancia dentro del paisaje, al igual que las iglesias tienen un significado para la gente de hoy.
Aunque la datación precisa del arte rupestre sigue siendo un desafío, los investigadores han encontrado pistas prometedoras.
Su paisaje, caracterizado por densos bosques y majestuosas formaciones montañosas, incluye el icónico Salto Ángel, la cascada terrestre más alta del mundo.
Esta biodiversidad y riqueza geológica podrían haber sido factores determinantes para el asentamiento y desarrollo de la misteriosa cultura responsable del arte rupestre.
El Parque Nacional Canaima podría haber sido el ‘punto cero’ donde se desarrolló por primera vez esta enigmática cultura.
Según esta teoría, la cultura originada en Canaima se habría dispersado posteriormente, llevando consigo sus tradiciones artísticas y rituales.
El descubrimiento no se limita al arte rupestre. En los 20 sitios identificados, los arqueólogos también han encontrado restos de cerámica y herramientas de piedra.
La comunidad científica internacional ha recibido el hallazgo con gran entusiasmo.
A medida que la investigación continúa, los arqueólogos están convencidos de que el Parque Nacional Canaima aún guarda muchos secretos.
Fuente: cinconoticias