Redacción
La cognición es una capacidad muy valorada de la función cerebral que sin embargo se ve afectada por el envejecimiento y las enfermedades relacionadas con la edad, entre estas el azhéimer. Con la población mundial avejentándose a pasos agigantados, no es de extrañar que entre los mayores retos biomédicos esté dar con soluciones eficaces a este problema
A este respecto un estudio reciente podría marcar un antes y después en el campo del rejuvenecimiento cerebral. En monos de edad avanzada, la inyección de una proteína natural conocida como klotho logró mejorar la función cognitiva de los animales.
También presente en los humanos, klotho es desde hace tiempo considerado un factor de longevidad que, sin embargo disminuye con los años. Toma su nombre de una de las 3 parcas griegas que hila el destino de las personas.
Investigaciones anteriores en ratones habían demostrado que las inyecciones de klotho pueden alargar la vida de los animales y aumentar la plasticidad sináptica, la cognición y la resiliencia neuronal al envejecimiento. Ahora por primera vez se ha demostrado sus efectos en primates.
“Dados los estrechos paralelismos genéticos y fisiológicos entre primates y humanos, esto podría sugerir aplicaciones potenciales para tratar trastornos cognitivos humanos”, afirma Marc Busche, neurólogo del grupo del Instituto de Investigación de la Demencia del Reino Unido, en el University College de Londres.
Algo a lo que también apunta el equipo liderado por Dena Dubal, de la Universidad de California en San Francisco y co-autora del estudio publicado en Nature Aging.
Una única administración de klotho en dosis bajas mejoró la memoria en monos de edad avanzada
En el estudio se evaluaron las capacidades cognitivas de macacos rhesus de unos 22 años de media (el equivalente a 65 años en una persona), antes y después de una única inyección de klotho. La elección de estos primates no humanos como participantes del ensayo no es inocente. Comparten un 93% de similitud filogenética con los humanos, albergan una diversidad genética similar y demuestran funciones cognitivas complejas de orden superior.
Los investigadores utilizaron un experimento conductual centrado en la memoria espacial. Los animales debían recordar la ubicación de una golosina, colocada en uno de varios agujeros, tras ocultársela.
Dubal compara la prueba con recordar dónde se ha dejado el coche en un aparcamiento o una secuencia de números un par de minutos después de oírla. Tareas que resultan más difíciles con la edad.
Después administraron una sola dosis de klotho en cada uno de los 18 primates. Esto elevó los los niveles de la proteína hasta alcanzar los que normalmente están presentes en los animales al nacer.
Cuatro horas más tarde, se realizaron de nuevo las pruebas y el equipo evaluó a los monos durante las siguientes 2 semanas. De forma generalizada los animales tomaron decisiones correctas con más frecuencia tras recibir la inyección. El equipo probó a los primates en 2 niveles de dificultad. Con los niveles de klotho restaurados mejoraron su desempeño en la tarea más difícil en un 20% y en un 6% en la fácil.
Además la mejora se mantuvo durante al menos las 2 semanas que duró la evaluación. Aún no está claro cómo la inyección de klotho tiene este efecto sobre la cognición ni por qué dura tanto. Según explica Dubal, la proteína no puede atravesar por sí misma la barrera que va de la sangre al cerebro. Pero el resultado obtenido “sin duda nos da esperanzas”, afirma, “y hay una razón de peso para lanzarnos ya a los ensayos clínicos en humanos”.
Cómo aumentar esta proteína en tu organismo
En los seres humanos, tener mayores niveles de klotho parece vincularse con más beneficios para la salud. En un trabajo previo de 2014,Dubal analizó a más de 700 voluntarios de 52 a 85 años de edad. Encontró que lo que poseían niveles más altos obtuvieron mejor resultado en pruebas de pensamiento y memoria.
Estas proteínas forman un sistema endocrino único que se sabe que gobierna múltiples procesos metabólicos en mamíferos. Cada vez hay más pruebas de que el sistema endocrino conocido como FGF-Klotho también parece “tener un papel crucial en la fisiopatología de los trastornos relacionados con el envejecimiento, como la diabetes, el cáncer, la arteriosclerosis y la enfermedad renal crónica”, apunta una investigación de 2019.
Los seres humanos nacen con aproximadamente 5 veces más klotho que el que mantienen en la edad adulta. En el experimento con primates, la dosis usadas fueron el equivalente a los niveles que se alcanzan en la infancia, informa La Razón.
Aún queda mucho por entender de este factor de la longevidad. Por lo que no se tiene claro cómo podría incrementarse de manera natural en las personas.
No obstante algunas investigaciones han sugerido posibilidades. En 2020 un estudio en roedores detectó que las dietas bajas en calorías y ricas en proteínas aumentaron este nivel proteico “y, en consecuencia, incrementaron la plasticidad neuronal y mejoraron la función de memoria”.
Fuente: Business Insider
