Este hábito después de comer proviene de la antigua Roma
Redacción
Aunque practicar esta costumbre pueda resultar controvertido lo cierto es que, según la ciencia, las siestas pueden mejorar el aprendizaje y la productividad. Además, en los niños sirve para fijar las emociones.
Una investigación del Centro para el Sueño y la Cognición de la Escuela de Medicina de la Universidad de Singapur realizó un estudio para determinar cuál era el equilibrio entre la practicidad y los beneficios significativos.La Dra. Ruth Leong y su equipo realizó un estudio entre 32 jóvenes a los que se les pidió, después de su cantidad habitual de sueño por la noche, que durmieran la siesta divididos en cuatro grupos. El primer grupo no durmió siesta. El segundo hizo una de 10 minutos. El tercero una siesta de 30 minutos y el cuarto una siesta de 60 minutos en días separados.
El estado de ánimo, la somnolencia subjetiva y el rendimiento cognitivo se midieron a intervalos de cinco minutos, 30 minutos, 60 minutos y 240 minutos después de despertarse de las siestas de media tarde para comparar qué tan sostenidos eran los beneficios de la siesta respectiva. También se examinó el efecto de estas longitudes de siesta en la codificación de la memoria.
En promedio, los participantes tardaron de 10 a 15 minutos en conciliar el sueño. En comparación con la vigilia, todas las duraciones de la siesta que oscilaron entre 10 y 60 minutos tuvieron claros beneficios para el estado de ánimo positivo, la somnolencia subjetiva y el estado de alerta que duraron hasta 240 minutos después de la siesta, lo que sugiere que incluso 10 minutos cortos pueden actuar como una actualización del mediodía. Sin embargo, de las duraciones de la siesta, solo la siesta de 30 minutos tuvo beneficios para la codificación de la memoria, lo que indica que, como mínimo, se pueden necesitar 30 minutos para obtener beneficios para la memoria.
La inercia del sueño, el aturdimiento justo después de despertarse que puede manifestarse como disminuciones temporales en el rendimiento, solo se observó durante las siestas de 30 a 60 minutos.
Aunque no se encontró una duración clara de la siesta «ganadora», aquella de 30 minutos parece tener la mejor compensación entre viabilidad y beneficio. 30 minutos puede ser la duración recomendada para una siesta a media tarde, mientras que proporciona unos 10 minutos adicionales para conciliar el sueño.
Fuente: eldebate