“La Luna nos enseña los misterios del sistema solar”, afirmaba al conocer la noticia
Redacción
El equipo multidisciplinar al que pertenece se ha alzado con el tercer galardón del Over The Dusty Moon Challenge, un certamen celebrado en Colorado (Estados Unidos) para desarrollar proyectos que ayuden a la investigación en el satélite natural de la Tierra. Nacido en Granada en 1999, acaba de alzarse con el tercer premio de un certamen que pone a la exploración lunar en el objetivo.
El satélite natural de la Tierra es una de las grandes obsesiones del ser humano para seguir desentrañando su propio pasado y mirar hacia el futuro. Por ello, es relevante que este joven andaluz haya participado en un proyecto, galardonado, que consigue crear un prototipo esencial para explorar la Luna.
El prototipo, que se ha alzado con el tercer galardón del Over The Dusty Moon Challenge celebrado en Colorado (Estados Unidos), es una cinta elevadora de cinco metros de altura y unos dos y medio de anchura que consigue trasladar regolitos de un punto a otro de la superficie lunar. Para entenderlo, los regolitos serían, en una comparación muy básica, la arena o la tierra que hay en el suelo que pisamos. Un elemento que hay que mover para poder hacer diversas operaciones en la Luna como generar ladrillos para construir con ese mismo elemento y de paso para evitar que estos regolitos generen polvo al ser manipulados, lo que sería extremadamente peligroso para los humanos que estuviesen operando en la superficie lunar.
Mediante el uso de un tornillo de Arquímedes, que se utiliza precisamente para la elevación de todo tipo de materiales, el equipo en el que trabaja Mateo Rejón ha conseguido que este utensilio sea capaz de transportar verticalmente el regolito y depositarlo en otro punto. “De todos los prototipos que se han presentado al concurso, nosotros fuimos los que logramos transportar mayores cantidades”, admite este físico granadino.
Su fascinación por todo lo que tenía que ver con ello le fue indicando un camino de pura intuición que hoy le ha convertido en uno de los mejores científicos de su generación. De esta forma, ha participado en un desafío organizado por el Colorado School of Mines (una de las mejores universidades del mundo en minería) y Lockheed Martin (principal subcontrata de la NASA, que participa directamente en el programa Artemisa).
Siento que he cumplido un sueño de niño
MATEO REJÓN
CONOCER EL UNIVERSO
Inquieto por naturaleza, conoció a sus compañeros durante una estancia veraniega, hace ahora un año, en Colonia (Alemania). “Siento que he cumplido un sueño de niño”. Además, adentrarse en la exploración lunar le permite hacerlo en un ámbito que es la obsesión de muchas agencias espaciales a nivel internacional. “Vamos a ir a la Luna y se está haciendo un esfuerzo conjunto por volver cuanto antes”. Por ese motivo, proyectos como el suyo cobran tanta importancia. “La Luna es como una cápsula del tiempo que nos permite conocer nuestro origen, pero también nos da la oportunidad de obtener recursos que en la Tierra ya no están. La Luna también nos enseña los misterios del sistema solar”.
Fuente: overthedustymoon.com / eldiario.es