Redacción
La empresa emergente francesa Fairbrics busca recuperar el CO2 emitido por el sector industrial y transformarlo en bobinas de poliéster, con la instalación de una fábrica piloto a mediados de 2024, indicó a la AFP su presidente Benoît Illy.
“Utilizamos el CO2 industrial. El problema no es capturarlo, sino qué hacemos después. Cuesta caro deshacerse de él y actualmente no se aprovecha”, indicó Illy, que subrayó los beneficios de su producto en comparación con las fibras actuales.
El impacto en CO2 sería un “- 70 por ciento” menor. “Vestirse es una necesidad básica. El poliéster, al ser una fibra sintética, puede producirse de manera muy eficaz, usando muy poca agua y recursos, en comparación con el algodón”, agregó.
Según las estimaciones de Fairbrics, el costo no distaría mucho de la producción con materiales derivados del petróleo: “entre el mismo precio y dos veces más caro”.
Benoît Illy indicó que hay compañías interesadas y que su empresa colabora ya con las marcas H&M, Aigle y On-Running, que pagaron una parte del desarrollo.
Su objetivo inmediato es instalar una fábrica piloto a mediados de 2024 en Amberes (Bélgica), de cuyo puerto captarán el CO2. “Esta fase preindustrial nos permitirá producir el equivalente a 1.000 camisetas por día”, explicó.
Un informe publicado por la Universidad de Oxford señala que los proyectos de eliminación de CO2 son actualmente insuficientes para cumplir los objetivos climáticos globales, que requerirían el desarrollo masivo y rápido de tecnologías innovadoras.
Fuente: Fashion United