Redacción
En los mercados de Nairobi, la fruta y las hortalizas que no se venden, se estropean o se pudren suelen abandonarse, lo que da lugar a la contaminación de las calles y la sobrecarga de los sistemas de recogida de desechos.
Se calcula que hasta un 40 % de los alimentos de Kenya se pierden entre el momento en que salen de la explotación agrícola y el momento en que son adquiridos por los consumidores, lo que a su vez contribuye a la inseguridad alimentaria.
Para resolver esta situación, la ICV de la FAO empezó a trabajar con la Autoridad Nacional del Ambiente de Kenya a fin de capacitar a 100 operadores del mercado en gestión de desechos, dándoles a conocer desde técnicas de compostaje hasta la utilización de digestores de biogás para convertir los desperdicios de alimentos en combustible.
“Estas innovaciones deberían reproducirse en otros mercados”, ya que pueden “hacer frente a múltiples desafíos urbanos tales como el desempleo juvenil, la protección del medio ambiente, la generación de ingresos y la inclusión social”, comentó Johnson Sakaja, Cuarto Gobernador del Condado de Nairobi.
MEJORAR EL ENTORNO DE TRABAJO PARA LOS VENDEDORES AMBULANTES
Miles de vendedores ambulantes de todo el mundo ingresan un jornal básico con la venta de alimentos en puestos situados al borde de las carreteras y en los mercados. A falta de un sistema de apoyo establecido, los ingresos y los medios de vida de los trabajadores son vulnerables. Productos de mala calidad o incluso el mal tiempo pueden incidir gravemente en la paga diaria.
A través de la Iniciativa ciudades verdes y de la Agenda Alimentaria Urbana, la FAO presta apoyo a las mujeres que se dedican a la venta ambulante de alimentos en Kisumu proporcionándoles capacitación en higiene y gestión del negocio. “He aprendido que la higiene y la limpieza de mi negocio atraen a más clientes y son una fuente de inspiración para otros vendedores ambulantes”, dijo la vendedora ambulante de alimentos Gladys Atieno, de Kondele.
Mis ventas han aumentado y he podido mejorar mi vida y enviar a mis hijos al colegio
LEAH OSABALO
Leah Osabalo, de 32 años, que vende hortalizas, fruta y cereales, describió la capacitación impartida por la FAO, que se centró en aspectos específicos de su negocio, desde mantener el puesto limpio y gestionarlo de manera eficaz hasta llevar un registro de ventas y compras. “Gracias a estos conocimientos, mis ventas han aumentado y he podido mejorar mi vida y enviar a mis hijos al colegio”, explicó.
La Iniciativa “Ciudades Verdes” tiene el objetivo de inscribir a 100 ciudades en tres años y a 1.000 de aquí a 2030. En un principio, la mirada se pone en África, desde Praia (Cabo Verde) en un extremo del continente hasta Nairobi (Kenya) en el otro.
Fuente: fao.org y wiego.org/blog