Redacción
Un grupo de investigadores marinos ha descubierto un lugar al que han llamado la Zona de Captura (The Trapping Zone, en inglés), un oasis de vida oceánica que esconde a 500 metros de profundidad un ecosistema nunca antes visto.
En esta zona descubierta por la Misión Nekton Maldivas, los estratos volcánicos submarinos y los arrecifes de carbonato fosilizados que forman la base de los atolones de las Maldivas combinan acantilados verticales y terrazas que parecen impedir que unas criaturas llamadas micronekton -de 2 a 20 cm de largo- se sumerjan a mayor profundidad.
Los micronekton son animales que suelen migrar de las profundidades marinas a la superficie por la noche, y luego volver a sumergirse en las profundidades cuando amanece, lo que se conoce como la migración vertical, la mayor migración nocturna de la Tierra.
Al quedar atrapados en estas formaciones geográficas submarinas, los micronekton se convierten en el objetivo principal de los grandes depredadores: “Los tiburones y otros peces de gran tamaño se alimentan de enjambres de micronekton, pequeñas criaturas nadadoras que quedan atrapadas en el paisaje submarino a esa profundidad”, explicó la profesora Lucy Woodall, científica principal de la Misión Nekton Maldivas.
En ese mismo lugar se han encontrado atunes, peces oreo (llamado así por la galleta), peces perro y peces alfonsino. Asimismo, se han avistado tiburones tigre, tiburones de seis branquias, tiburones tigre de arena, tiburones golondrina, tiburones martillo, tiburones sedosos y el rarísimo tiburón zarza.
Los científicos creen que se trata de un ecosistema marino nunca antes visto y que existe una posibilidad de que haya otros similares aún no descubiertos en el océano Índico.
El descubrimiento podría tener importantes implicaciones para otras islas oceánicas y las laderas de los continentes, la gestión sostenible de la pesca, el almacenamiento de carbono y, en última instancia, la mitigación del cambio climático.
Fuente: http://www.dw.com