Azad Mohamad se ha convertido en un influencer muy especial en pro de la agricultura ecológica
Redacción
En sus vídeos desde el Kurdistán iraquí, Azad Mohamad cosecha cebollas y recoge pesados racimos de uvas mientras comparte consejos para proteger las granadas del calor. El agricultor se ha convertido en una pequeña celebridad en las redes sociales apostando por la ecosostenibilidad en un país como Irak, uno de los más amenazados por el cambio climático.
Fanático de los nuevos cultivos y los injertos de vegetales, este hombre de 50 años explica a sus seguidores cómo maximizar los rendimientos y proteger los campos de enfermedades e insectos.
Apunta a sensibilizar sobre diversos temas, en particular la protección del medio ambiente en Irak, uno de los cinco países del mundo más en peligro por las consecuencias del cambio climático según la ONU.
También busca animar a las autoridades públicas a apoyar la agricultura en un país donde las importaciones baratas amenazan los cultivos locales.
Mohamad produce sus vídeos aficionados desde su finca de casi dos hectáreas en las cercanías de Halabja. Sentado con las piernas cruzadas o en cuclillas en medio de enredaderas y tomateras, habla mientras un amigo lo graba con su móvil y luego lo difunde a sus 500 mil suscriptores en Facebook.
Vestido con el traje tradicional kurdo y bien afeitado excepto por su gran bigote, explica las diferencias entre dos variedades de cebollas que acaba de arrancar del suelo.
“Algunos agricultores me envían vídeos de su cosecha y me dicen ‘es gracias a ti’”
Según un informe de la ONU, la producción agrícola iraquí se enfrenta y sufre una competencia severa de mercancías extranjeras mucho más baratas, en particular de los vecinos Irán y Turquía, que inundan el mercado.
Azad Mohamad afirma que muchos de sus suscriptores no tienen tierras, “pero han transformado sus techos en jardines, y esta es una forma de preservar mejor el medio ambiente”.
En un video, aconseja a los aprendices de agricultor que espacien sus árboles a solo dos metros de distancia, no a cuatro, para garantizar la sombra y la humedad del suelo y proteger los cultivos del calor del verano. “Con la desertificación y el descenso de las precipitaciones, debemos cambiar la forma en que plantamos árboles”. “Mira estos jitomates: porque están a la sombra, están jugosos y perfectos. Los que están directamente expuestos al sol, se queman”, explica.
La región autónoma de Kurdistán es, probablemente, la menos afectada del país, gracias a sus altos niveles de precipitación en comparación con el centro y el sur. En ella se encuentra la llanura más fértil de Irak, según un estudio publicado en 2019 por agencias de la ONU.
Pese a ello, todavía se necesita más inversión pública para el riego, argumenta el informe, “para mitigar los efectos del cambio climático y garantizar un uso eficiente del agua disponible”.
Azad Mohamad recientemente abrió una pequeña librería en su finca y ahora recibe estudiantes. Como legado, “algunos dejan tras de sí una mezquita. Yo, a mi muerte, quiero dejar mis conocimientos agrícolas”.
Fuente: la-lista.com/