Descubridora de una variante genética que causa lupus e impulsora de la revisión de la trágica condena de una australiana, ingresa en la institución a la que pertenecen genios como Newton y Einstein
Redacción
García de Vinuesa ha sido invitada recientemente a incorporarse a este club de sabios, la institución científica más antigua del mundo. El pasado 15 de julio, estampó su firma en el imponente libro del siglo XVII, en una ceremonia con pompa y boato en Londres. “Me parece un sueño, no me lo termino de creer”.
La inmunóloga anunció el pasado 27 de abril el hallazgo, en una niña, de una mutación genética que ilumina las causas del enigmático lupus, una enfermedad que afecta a millones de personas en el mundo. Dos días después, García de Vinuesa explicaba su trabajo para intentar liberar a Kathleen Folbigg, una mujer encarcelada en Australia en 2003 como asesina en serie de sus cuatro hijos. Según las investigaciones de la española y otros científicos, los niños, con mutaciones en su ADN, fallecieron por causas naturales. El caso es un escándalo en Australia, pero Folbigg sigue en prisión.
La inmunóloga española, sin embargo, es más conocida en la comunidad científica por sus anteriores trabajos. Su equipo descubrió en 2009 y 2011 dos familias de células humanas: los linfocitos T foliculares cooperadores y los reguladores. Son dos tipos de glóbulos blancos que controlan la producción de anticuerpos, las defensas del organismo ante sustancias extrañas, como los virus y las bacterias. García de Vinuesa es un referente internacional en la investigación de enfermedades autoinmunes, en las que el sistema inmunitario ataca por error a las células sanas del cuerpo humano.
Tras más de dos décadas en la Universidad Nacional Australiana, en Camberra, la inmunóloga se incorporó el año pasado al Instituto Francis Crick, en Londres. Ninguna mujer española ha firmado hasta ahora en el libro de la Royal Society.
El pasado 15 de julio lo hicieron dos: Carola García de Vinuesa e Irene Miguel-Aliaga, una genetista barcelonesa del Imperial College de Londres. También ingresará como miembro el neurocientífico madrileño Oscar Marín, del King’s College de Londres. En los archivos de la institución científica más antigua del mundo solo constan otros cinco españoles en tiempos modernos: Santiago Ramón y Cajal y Severo Ochoa, ganadores del Nobel de Medicina en 1906 y 1959, respectivamente; y los tres miembros vivos: el químico Avelino Corma y los genetistas Antonio García Bellido y Ginés Morata.
Carola García de Vinuesa (Cádiz, 1969) es una autoridad en el estudio de los factores genéticos y las enfermedades autoinmunes. Ella y su equipo descubrieron recientemente, por ejemplo, que “el mismo gen que cuando presenta una escasa actividad puede causar infecciones severas de covid; con demasiada actividad, puede provocar lupus”.
Fuente: elpais.es y lanacion.com.ar