Redacción
La creación de un dispositivo microrobot controlado magnéticamente que elimina la sangre acumulada en el cerebro durante un ictus ofrece esperanza ante los accidentes cerebrovasculares o aneurismas
Este dispositivo microrobot, desarrollado por Hyowon ‘Hugh’ Lee, profesor asociado de la Facultad de Ingeniería Biomédica de la Universidad de Purdue (EEUU), se ha probado con éxito en animales. En primer lugar, las pruebas se realizaron en un conejillo de indias porcino, en colaboración con neurocirujanos de universidades e institutos de neurología de los Estados Unidos.
El estudio publicado en la revista Nature ha demostrado ser un 86% eficaz, ya que los microrobots extrajeron con éxito la sangre en seis de los siete animales en los que se realizó el tratamiento, informa MedicalXpress. “Los pacientes con hemorragias cerebrales tienen una tasa de mortalidad de hasta el 50%.
Actualmente no existe una gran solución terapéutica para la hemorragia intraventricular. La única opción son los fármacos que disuelven los coágulos, que tienen riesgos indeseables”, contextualiza el neurocirujano Albert Lee, colaborador en la investigación. “Esta innovación es un verdadero avance en la atención a los accidentes cerebrovasculares, que son notoriamente difíciles de tratar”, afirma Hugh Lee.
Esta innovación es un verdadero avance en la atención a los accidentes cerebrovasculares
HUGH LEE
La tecnología de Hugh Lee usa campos magnéticos para mover microrobots en el cuerpo
TECNOLOGÍA E INNOVACIÓN
La innovación de Hugh Lee, desarrollada con su compañero estudiante universitario Qi Yang, se puede activar de forma remota a través de campos magnéticos aplicados externamente. De hecho, no es necesario utilizar ninguna fuente de alimentación implantada o circuito integrado complejo. En consecuencia, al cambiar la dirección del campo magnético, el dispositivo se mueve como una brújula atraída por un imán cercano.
Según Lee, la tecnología se puede utilizar como parte de un sistema de derivación o de un sistema de drenaje extraventricular, por ejemplo. Por lo tanto, el científico presentó la innovación a la Oficina de Comercialización de Tecnología de la Fundación de Investigación Purdue. Se trata de una rama de la universidad que está presentando una patente sobre la propiedad intelectual de esta nueva tecnología.
Fuente: medicalxpress.com y lacarabuenadelmundo.com